El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, hizo público el miércoles los nombramientos oficiales de 84 nuevos destinos parroquiales asignados durante el mes de julio. Entre ellos figuran 13 casos de parroquias de la Costera y la Vall d'Albaida. Y como casos más llamativos por su longevidad al frente de sus respectivas comunidades están los de Juan Aguilar, que deja la Merced y Santa Tecla de Xàtiva después de 22 años para convertirse en canónigo de la Seu de Xàtiva, pero sobe todo el de histórico Joan Albelda, quien deja la Asunción de Montesa a punto de cumplir (en octubre) 30 años en este mismo destino pastoral.

Casos también llamativos son los del polémico Lisardo Castelló, que ha sido relevado de la parroquia de la Nativitat de Nostra Senyora tras 19 años al frente de la misma. En 2013, el gobierno de izquierdas de la Font reguló la participación de los cargos electos y las fuerzas de seguridad del Estado en las procesiones y Castelló designó al sargento de la Guardia Civil presidente de todas las cofradías para así garantizar la presencia (desbordante, en ocasiones) de los agentes y mandos de la Benemérita en todos los actos.

Lisardo Castelló, quien polémicas al margen, deja un legado pastoral y patrimonial muy valioso en la Font, se va pero no muy lejos: ha sido nombrado titular de San Pedro Apóstol de Moixent. Y este nombramiento lleva aparejado otro cese relevante, el de Antonio González, que deja Moixent después de 21 años al frente de su comunidad. Igualmente muy comprometido con asuntos de carácter patrimonial, González ha sido nombrado ahora párroco de Nuestra Señora de la Natividad de la Llosa de Ranes.

En cuanto al cambio de Montesa, cabe señalar que a Albelda le sustituye Rosendo Ángel González pero él ya no va a otro destino puesto que ingresará en una residencia sacerdotal debido a su estado de salud. Con su marcha, la localidad de la cierra una etapa difícilmente igualable en cuanto a la dimensión cultural que ha protagonizado a su parroquia.

Por lo que se refiere a Juan Aguilar, su ingreso en la Seu como canónigo supone un regreso a la parroquia en la que ya estuvo en los años 70, antes de irse a l'Alcúdia de Crespins. Junto con él llega otro canónigo: Andrés Asensio, quien igual que muchos de los ahora relevados cierra una etapa de más de veinte años en este caso en la Llosa de Ranes. Estas dos canonjías eran indispensables para que la Seu dispusiera de cabildo, ya que la parroquia ha perdido a los hasta ahora adscritos Renovado Manariyo y Jean Ntirambepa, enviados ahora como adscritos a las parroquias de Beniarrés, l'Orxa, Gaianes y Planes. El relevo de Aguilar en la Merced lo tomará Raúl Jiménez, actual párroco de Santos Juanes en Xàtiva y hasta ahora vicario de la Merced. De este modo, se produce un hecho insólito: que ambas iglesias compartan al mismo titular, ya que Jiménez seguirá al mando de la comunidad del Raval. Es más, el vicario que el arzobispado asigne ahora a la Merced será compartido también con Santos Juanes.

Relevo en Ontinyent

Otro relevo es el que se produce en Aielo de Malferit, donde cesa Antonio Ferrero para asumir ahora la parroquia de la Font de la Figuera. Y a Aielo el arzobispo ha destinado a Pablo Tos, quien proviene de san Juan Bautista de Manises. En Ontinyent, otra parroquia experimenta un relevo: deja San José el párroco José Mª Payá, que se marcha a Sant Roc de Alcoi. Le sustituye Rafael Sala, procedente de san Nicolás de Bari, del Grao de Gandia. A Fontanars dels Alforins llega Daniel Paz desde Catadau, tras la marcha de Antonio Mullor como capellán a la residencia de Quart de Poblet. Y en Millares, en la Canal, Javier García sustituye a José Vicente Calabuig.