Se dice de las facturas inesperadas que los nuevos gestores de una administración han de afrontar que alguien las había escondido en un cajón. Pero ésta, ni eso. Una sociedad que gestiona los cobros de la constructora Llanera, en liquidación, reclama al Ayuntamiento de Xàtiva 40.000 euros por unas obras en la plaza de Sant Tecla. Según la descripción de las mismas, se trataría de tres actuaciones en el alcantarillado de dicha plaza por importe de 20.111, 8.062 y 12.654 euros que suman 40.828 euros. Las obras se habrían llevado a cabo en 2007. Y la firma Blakstorm Elite, SL, que tiene cedidos los cobros de Llanera, había pedido al consistorio semanas atrás el dinero.

Pero el consistorio ha replicado. Primero, asegurando que repasada concienzudamente la contabilidad municipal «no existe deuda alguna a favor de Llanera, Construcciones, Obras y Proyectos, SL». Y segundo, y crucial para no atender dicho pago, que dichas facturas «corresponden al ejercicio de 2007 y que el derecho a reclamar el reconocimiento de obligaciones a las administraciones públicas prescribe a los cuatro años». En el informe del área de Servicios Económico-Financieros del ayuntamiento se recuerda que en todo el tiempo transcurrido desde la obra (que no consta) hasta la reclamación, «el deudor no ha realizado ninguna acción», es decir, que en once años el consistorio no ha tenido noticia de que existiera esa deuda.

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Xàtiva, Ignacio Reig, explicó ayer a Levante-EMV lo «sorprendente» que es que se reclame esta deuda ahora, y atribuyó al registro realizado en el ayuntamiento en 2015 por parte de la Guardia Civil (cuando Alfonso Rus comenzó a ser investigado) el que esa documentación no obre en poder del consistorio actualmente, según detalló ayer. Reig añadía que «en su día, con el plan Montoro ya estaba todo liquidado», pero insistió en que es una deuda prescrita desde 2011 «que nadie había reclamado por procedimiento alguno antes», de ahí que la resolución municipal sea muy clara.