«Es algo bestial. Como si te montaras en una atracción». De esta forma describe una vecina de la calle Poeta Chocomeli de Xàtiva cómo es circular a diario por una vía cuyo trazado presenta importantes hundimientos y grietas como consecuencia de las filtraciones continuas que se producen en el subsuelo y que dificultan la circulación en uno de los laterales del cuartel de la Guardia Civil, junto al casal de la Falla Selgas-Tovar.

Pero los inconvenientes no se limitan al firme de la calle. Diferentes vecinos denuncian a este diaro que los abombamientos y humedades afectan de manera preocupante a algunas viviendas. «Los azulejos se levantan. Llevamos muchos años así y parece que no nos hacen caso. Necesitamos una solución urgente», lamenta Nuria, que ha efecutado varias reclamaciones a través de la Línea Verde y otros canales. «Vinieron unos técnicos para revisarlo, pero dijeron que había mucho que hacer. Estamos hartos de esperar», señala. Las continuas filtraciones que se producen en los bajos de las fincas anegan de forma frecuente uno de los garajes. «Cada vez que llueve se sale el agua, se come el cemento y se hincha el suelo», apunta otro vecino, mientras muestra el deteriorado estado del parking.

Desde el consistorio se comprometen a subsanar los desperfectos y a efectuar un estudio pormenorizado, pero separan dos problemáticas en la calle. Por un lado, fuentes municipales sostienen que, casi con toda probabilidad, el hundimiento del asfalto obedece a la deficiente acometida privada que empalma varias fincas y se conecta al colector, una cuestión que atañería a los propietarios, a quienes podrían derivarse los costes de la reparación. Los daños en el garaje, en cambio, vendrían originados por los continuos escapes de la acequia Murta que atraviesa este tramo y cuyas canalizaciones llevan de cabeza a la corporación.