La reconstrucción del aula-refugio de educación e investigación ambiental devorada por el fuego con materiales muy característicos de la zona, como la piedra y la cal, u otro tipo de elementos sostenibles sustitutos de la madera. La creación de viveros y bancos de semillas municipales para la cría de especies vegetales. La configuración de sendas botánicas con carácter divulgativo. La formación de un ganado de cabras para potenciar el pastoreo y ayudar a crear cortafuegos naturales. La transformación del paisaje lunar calcinado en un espacio de arte a cielo abierto...

Son solo algunas de las treinta y cuatro propuestas recogidas en el borrador del Projecte Fènix, la iniciativa abierta y participativa coordinada por los ayuntamientos de Pinet y Llutxent con el doble objetivo de regenerar las 802 hectáreas arrasadas en el paraje natural de El Surar y de tratar de evitar que una catástrofe medioambiental similar vuelva a repetirse. Sobre los rescoldos del devastador incendio, el documento articula siete líneas de actuación a largo plazo, encaminadas a conseguir que el santuario verde compartido por ambos municipios pueda resurgir con energía renovada de sus cenizas.

El Plan nació ante la necesidad de «dinamizar estrategias que pudieran canalizar la solidaridad y las peticiones de ayuda que se mostraban por todas partes». Por un lado, 150 personas se han alistado ya para participar en las futuras labores de voluntariado ambiental que se desplegarán en la «zona cero» y, por otro, los municipios han ordenado el aluvión de sugerencias e ideas vecinales para diseñar el proyecto, que se presentará en la Mesa de Concertación convocada por la Conselleria de Medio Ambiente hoy en Llutxent, como órgano participativo encargado de coordinar las intervenciones de restauración en los municipios, bajo el asesoramiento de técnicos y expertos.

Por eso, los impulsores del Projecte Fènix recalcan que el borrador no está cerrado, sino que será revisado de forma continua y sin fecha de caducidad, avalado por un «consenso político local» de vital importancia para su materialización.

Mejoras hídricas en el paraje

Otro eje sobre el que se asienta el Plan se dirige a la mejora de las infraestructuras de ayuda a las tareas de extinción en el paraje, una necesidad que se demostró imprescindible durante el siniestro de hace un mes. En ese sentido, se apuesta por crear pozos de agua recolectada de la lluvia o de forma natural «que sirvan de recurso en caso de necesidad», junto a la construcción de tres balsas para abastecer a los helicópteros con una capacidad de 50.000 litros cada una en el Coral de Bataller (con tomas para las autobombas), Piner del pla de Badanes y Garrofer del Cester. Por otro lado, se propone habilitar una red hidráulica entre el pueblo y El Surar para abastecer a los camiones autobomba o tejer una conducción de riego por aspersor que ayude a prevenir incendios.

El proyecto hace especial hincapié en la importancia de involucrar a la comunidad educativa en las labores de regeneración. En un principio, serán partícipes activos de las actuaciones los alumnos del CEIP Ausiàs March de Llutxent y los del IES Josep Ribera de Xàtiva, centro que se ha mostrado muy interesado en participar. De este modo, el incendio puede servir como aprendizaje y concienciación para las futuras generaciones. Igualmente, se implicará a los estudiantes de la extensión universitaria de Gandia, que podrían elaborar proyectos de final de curso en torno a la restauración del perímetro. La difusión de un video de sensibilización sobre el territorio afectado por las llamas y la promoción de jornadas de voluntariado ambiental son otros pasos en una senda similar.

Para minimizar el impacto de futuros incendios, el documento sugiere una batería de medidas, como revisar y actualizar anualmente el plan local de quemas, utilizar como compostaje municipal el material triturado en la limpieza de la sierra, la aprobación cuanto antes de de planes locales antiincendios o la práctica de quemas prescritas o controladas en invierno junto al diseño de una red de cortafuegos. También se propone un plan de fomento del mantenimiento de áreas de discontinuidad mediante la recuperación de pastos con destino ganadero o para uso de la fauna silvestre o cinegética, así como la mejora de caminos en la pista forestal de la Catalana al Surar y el camino del Surar por la parte de Pinet. Los ayuntamientos, igualmente, reclaman a la administración un protocolo en caso de incendio para usar las máquinas y el material disponible en las localidades próximas al fuego.

Otras demandas plasmadas pasan por restringir el acceso de vehículos no autorizados a la superficie quemada (con especial atención a los recolectores de setas) y por ejecutar actuaciones de silvicultura, cortafuegos o microsiembra de gramíneas. También se necesita un Plan para recuperar las dos micorreservas de flora afectadas por el fuego con especialistas y se propone plantar alcornoques en el Día del Árbol o brindar nuevas ayudas a los propietarios de suelo forestal para mejorar sus terrenos.