La Mesa postincendio convocada por la Conselleria de Medio Ambiente reunió ayer en el salón de plenos de Llutxent a medio centenar de representes de la sociedad civil, colectivos y administraciones para comenzar a esbozar una hoja de ruta participativa a largo plazo, dividida en varias fases y encaminada a garantizar la regeneración de los montes devastados por el fuego de hace un mes.

Durante su intervención, el secretario autonómico de Medio Ambiente, Fran Quesada, anunció la inminente firma de una resolución que inyectará más de medio millón de euros para desplegar actuaciones inmediatas con carácter de emergencia en la superficie quemada. Junto a los fondos aportados por la Confederación Hidrográfica del Júcar, el Ministerio de Agricultura y Tragsa, son más de dos millones de euros los destinados a la zona agroforestal afectada.

Quesada señaló que estas operaciones conjuntas ahora mismo se centran en la eliminación de árboles quemados y otros elementos cuya caída podría ocasionar daños en infraestructuras públicas o privadas. Otra vertiente «muy importante y preocupante», según el alto cargo de la Generalitat, es la protección del suelo, amenazado por las escorrentías que se han producido por las lluvias de los últimos días y las que pueden registrarse este otoño, en un territorio que figura «entre los que más pluviosidad registran del país».

Precisamente, la potente inversión desplegada la CHJ se dirige a preservar la capacidad de regulación de los barrancos que desembocan en la zona de Gandia y en evitar inundaciones. Ayer podía observarse un lodazal de cenizas mezcladas con barro invadiendo cauces en las inmediaciones de Pinet y Llutxet. Por su parte, la Conselleria de Medio Ambiente también va a intervenir en la restauración de muros de piedra en los bancales para contener el riesgo de deslizamiento de terrenos en el ámbito del incendio, así como en la creación de fajines con los propios troncos y ramas para asegurar las laderas. Por ahora, no se han constatado problemas graves de erosión en el perímetro. Además, se han programado actuaciones en enclaves de gran valor ambiental como el Surar de Pinet o las microrreservas de flora afectadas.

Quesada avanzó que, para las tareas de restauración del paisaje, se contratará a vecinos y «gente del territorio» a través de procesos de selección, puesto que «conocen la zona y tienen una empatía y sensibilidad especial». A posterori, llegará el turno de las actividades de educación ambiental, ante la necesidad de «hacer pedagogía y de concienciar sobre la problemática de los incendios», incidió.

«Máxima participación»

El secretario de Medio Ambiente subraya que la mesa de concertación aspira a lograr «la máxima participación» y consenso para conseguir la recuperación de la superficie arrasada, canalizando la demanda de actuaciones rápidas y la preocupación de la ciudadanía a través de actuaciones con una base científica, guiadas por los técnicos y coordinadas por la propia conselleria. Más allá de las obras puntuales de emergencia, Quesada recordó que «actuar inmediatamente después de un incendio es un error». Así, la administración ha de centrarse en supervisar la evolución de las zonas quemadas para orientar y garantizar una regeneración natural exitosa de la vegetación pasados unos años. En ese sentido, la mesa de concertación es un altavoz para que la sociedad civil y los ayuntamientos expresen sus propuestas. Un proceso que, según Quesada, sirve al mismo tiempo de «terapia tras la frustración que supone la pérdida de un territorio tan valioso».

En la reunión de ayer se puso encima de la mesa tanto el informe postincendio elaborado por el CEAM como el Projecte Fénix coordinado por los ayuntamientos de Llutxent y Pinet, dos estudios desgranados por este diario en los últimos días que también ponen el foco en la necesidad de articular medidas preventivas para evitar otro gran incendio. El alcalde de Llutxent, Pep Estornell, indicó que la Mesa representaba «una primera toma de contacto» y «una excelente ocasión de volver a ilusionarnos». A la cita asistieron la directora general de Prevención de Incendios, Delia Álvarez, alcaldes de Pinet y Quatretonda, técnicos, cargos de la diputación, la CHJ, Tragsa y el Consorcio de Bomberos, agentes forestales y miembros de la Federación de Caza y de colectivos de montañismo u ornitología.