Hace menos de cuatro años el Palau de Bellvís de Benissuera estaba en serio peligro de derrumbe y era una propiedad privada en la que, tiempo atrás, había puesto el ojo una promotora con el objetivo de convertirlo en hotel y construir alrededor chalés y campos de golf. Aunque el trayecto pendiente para recuperarlo en su integridad será todavía largo y costoso, los avances no cesan y son cada vez más tangibles: el último, la aprobación definitiva de la ayuda de la Generalitat para la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural con fondos europeos. Las subvenciones las dio a conocer este diario días atrás. Y al proyecto de Benissuera le corresponde 250.000 euros.
Con ese dinero, según explicaba ayer a Levante-EMV el alcalde, Antoni Soler, se va a actuar en el ala del edificio que se derrumbó hace años y que menos problemas presenta ya que en esa franja apenas queda nada del inmueble original. La idea es habilitar en ese espacio el ayuntamiento y el consultorio médico del municipio. La recuperación total del antiguo palacio, del XVI, supera los 600.000 euros.
Tras el primer y fundamental paso para la salvaguarda del edificio, que fue el comprarlo a los bancos, ya que el proyecto del golf y los chalés fracasó, tanto el ayuntamiento como la Generalitat han apostado por él. La administración autonómica, según recalca Soler, «ya ha invertido más de 400.000 euros en apuntalarlo y en asegurar su estructura, entre otras obras». Ahora, además de la obra aprobada, hay otra actuación independiente de esta de ahora y que cuenta con 30.000 euros: la adecuación de la escalera del edificio. Pese a ser de gran importancia, estas tres intervenciones suponen sólo «las tres cuartas partes» de la recuperación total del Palau, recuerda el primer edil. «Pero ya hemos dado pasos muy importantes», añade. Con la obra totalmente finalizada, Benissuera contará con un edificio histórico como pocos hay en localidades de su tamaño. «Y la idea es que sea, lógicamente, un edificio para todo el pueblo; un espacio en que se centralice todo y que sea la referencia principal», según agregó ayer.
Ayudas por 1,6 millones
Las ayudas a la recuperación o conservación de bienes del patrimonio cultural, nutridos con fondos Feder, suman en el caso de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida casi 1,6 millones de euros repartidos en nueve actuaciones. La ayuda más elevada es la que recibe Ontinyent, que tendrá finalmente para el próximo año medio millón de euros (499.227) para afrontar las obras de restauración de la muralla norte, con un coste global de más de 1,2 millones. Entre las ayudas destaca Benigànim, que dispondrá de 95.000 euros para el anteproyecto de rehabilitación de la casa de la beata Inés; Albaida, que recibe 150.000 euros para el Palau dels Milà i Aragó o Castelló de Rugat, con 250.000 euros para el Palau Ducal.
