"Hacinados» y «como sardinas enlatadas" antes de completar la mitad del recorrido programado. Son las quejas fruto de la indignación que hicieron circular ayer los pasajeros de la línea C2 de Cercanías en plena hora punta. El convoy que debía partir a las 6.33 horas desde l'Alcúdia de Crespins en dirección a València lo hizo con casi media hora de retraso por una "incidencia técnica" que comenzó a generar un importante embotellamiento interior al cabo de cinco paradas, a partir de la estación de Alzira. El aluvión de protestas de los usuarios a través de las redes sociales no se hizo esperar.

La explicación dada por Renfe fue que se había programado un tren formado en doble composición a esa hora, pero debido a la avería hubo que separarlo para que circulara «en sencillo», es decir, con menos plazas de las previstas inicialmente. La operadora, que pidió disculpas a los viajeros, recalcó que, a causa de la demora, tuvieron que circular "tres trenes a la distancia en sencillo".

El retraso hizo que muchos llegaran tarde a sus puestos laborales o a clase, con lo que el nerviosismo afloró y hubo varios usuarios que también protestaron por el hecho de que, en previsión, no se abrieran los tornos de la estación para aligerar la salida. "Todas las semanas tenemos algo. El servicio que nos están dando es lamentable: esta mañana hemos llegado como borregos y con más de 25 minutos de retraso y son incapaces de abrir los tornos para que no perdamos más tiempo", denunció un pasajero. "Esta mañana, encima de llegar tarde, sólo estaban operativos la mitad de los tornos para salir", apuntó otro usuario del tren. Renfe contestó indicando que trasladaría la sugerencia al departamento correspondiente para su estudio.

La frecuencia con la que últimamente se suceden las cancelaciones y averías en la línea elevaron un poco más el tono de las quejas. "Somos personas, no mercancías", incidían los viajeros. A quienes manifestaron sus dudas sobre las "incidencias técnicas", Renfe les aseguró que ayer hubo "un cúmulo de coincidiencias. Nada más". Otros afectados llegaron a interpelar directamente en Twitter a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reclamando que se asumieran "responsabilidades" por la "falta de información continua, las averías todos los días y los trenes cancelados sin motivos" (sic), a juicio de uno de los pasajeros a quien Oltra contestó recordando que las competencias en materia de Cercanías corresponden al Ministerio de Fomento a pesar de que,como recalcó a continuación, Compromís ha reclamado que el Consell pueda asumirlas.

Más cancelaciones y demoras

En la misma línea C2, otra avería obligó a cancelar ayer un tren que debía partir a las 10.33 horas de l'Alcúdia de Crespins, mientras que hubo convoyes que circularon con 15 minutos de demora. A lo largo del día también se canceló un Civis con salida de Gandia a las 9.12 horas por "avería en la composición del tren", según fuentes de Renfe. Otro Civis tuvo que ser apartado para su revisión a su llegada a València porque no funcionaba el aire acondicionado. A las 13.53 horas, los viajeros del tren de media distancia València-Albacete tuvieron que coger un cercanías y hacer transbordo a un autobús en Xátiva para continuar el viaje por carretera, con paradas en Moixent, Almansa y Albacete.

Las incidencias se produjeron el mismo día en que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció que prevé adelantar el fin de las obras del AVE entre La Encina y Xàtiva (en la línea Alicante-València) a antes de que concluya 2020. Ábalos dijo que los retrasos de esta obra no es cuestión de dinero, ya que se presupuestaron más de 290 millones de euros, sino de los plazos reales de ejecución.