La incorporación del método Suzuki a los planes académicos del conservatorio Lluís Milan de Xàtiva ha tenido una respuesta exitosa. De las 22 plazas ofertadas en varios niveles, con un precio de matriculación mensual de 60 euros, a día de hoy ya se contabilizan 26 preinscripciones de alumnos, que el centro aceptará por orden de registro. Ayer, la regidora de Conservatorio, Empar Penadés, acompañada por Carmen Badia, directora del Lluís Milan, y Seo Perucho y Joan Furió, profesores de violín, desgranaron en una rueda de prensa los detalles de la novedosa iniciativa, que Penadés encuadró en la línea trazada por su concejalía de abrir las puertas del centro musical a otras vertientes musicales y propuestas innovadoras.

La edil subrayó las «ventajas innegables» de contar con el Método Suzuki en el conservatorio, puesto que, a tiempo que aumenta la oferta complementaria académica, pone al centro al día de las modernas metodologías pedagógicas en el ámbito musical. «Sería una lástima que, habiendo demanda por parte del alumnado, teniendo un conservatorio municipal y profesorado cualificado para impartir esta metodología, dejaremos pasar la oportunidad de ofrecer el Método Suzuki y ampliar así la oferta formativa del centro», indicó.

Esta técnica en concreto se inicia a partir de los los 3-4 años de edad con el objetivo de desarrollar las habilidades de los niños en ámbitos como la memoria, la psicomotricidad, la disciplina o el oído. Seo Perucho y Joan Furió serán los encargados de impartir las clases, que comenzarán el 15 de octubre. Ambos son profesores de violín en el Lluís Milan y, durante casi 8 años, han estado impartiendo clases de este instrumento según la metodología Suzuki por cuenta propia. Ambos son titulados por la Asociación Europea de Método Suzuki (ESA) y pertenecen a la Federación Española del mismo método.

Intercambio de alumnos

Según expuso Furió durante su intervención, «esta es una oportunidad de situar el Conservatorio de Xàtiva dentro de los centros abiertos a las nuevas pedagogías de educación lo que generará beneficios en la calidad de enseñanza musical». Además, según el docente, «fomentará el intercambio cultural entre los alumnos dentro del territorio nacional y de toda Europa, ya que los alumnos del método tienen un repertorio común».