El empate del pasado domingo en el Clariano puede saber a poco si se mira la clasificación, pero tras los 90 minutos, el Ontinyent acogió el punto como un auténtico tesoro. Y es que más allá de la ubicación en la tabla, el Peralada causó muy buenas sensaciones, siendo merecedor de algo más que la igualdad en el luminoso. Las ocasiones más claras estuvieron en las botas de los futbolistas del filial gironí, especialmente en la segunda parte en la que Craviotto se convirtió en el mejor hombre de los blanquinegros.

Por ello, el entrenador del Ontinyent, Miguel Ángel Mullor dio por bueno el punto después de poner en valor el potencial del rival, del cual afirmó que posee «una velocidad de juego mental y técnica brutal y nos ha sometido en algunos momentos. Mis jugadores se han vaciado y han luchado todos los balones, luego la claridad con el balón ha sido complicada verla. Pero partidos como el de hoy, si no puedes ganar, empatar es bueno; un punto, segundo en la clasificación y portería a cero», destacaba el técnico.

El encuentro también tuvo alguna fase de acercamientos del Ontinyent, pero más producto del empuje que por superioridad futbolística. Además, en la recta final del choque, los ataques de los valencianos obtuvieron rápida respuesta con las contras catalanas que pusieron el susto en el cuerpo en varias ocasiones. Balones divididos, segundas jugadas y finalmente Craviotto, tres elementos preponderantes en el partido del Clariano que resumen una contienda que no se decantó por el Peralada porque «estamos en una dinámica buena. Si no fuera por eso, el domingo hubiéramos perdido 0-2. Es un punto muy valorado y así se lo hice llegar al equipo porque este es el camino a seguir».

El Ontinyent sigue segundo

Un punto que mantiene a los de la Vall d'Albaida en la segunda posición, un logro para disfrutar momentáneamente pero con los pies en el suelo. Mullor lanza un mensaje de cautela recordando que ·no somos el Hércules, ni el Castellón sino el Ontinyent y eso no se nos tiene que olvidar. Nosotros tenemos lo que tenemos, lo manejamos de la mejor manera y a partir de ahí pueden pasar mil cosas. Está claro que somos un equipo rocoso, que compite, que sabe a lo que juega pero no debemos olvidar de dónde venimos y cuál es nuestro objetivo. Seguro que con está mentalidad vamos a crecer más que de cualquier otra manera».