En las elecciones municipales de 2015, Compromís consiguió la mayor suma de votos que ha obtenido en la historia un partido nacionalista en Xàtiva. A siete meses de la próxima cita con las urnas, la coalición navega claramente divida en dos bloques polarizados que avanzan en direcciones opuestas. A un lado se encuentra la renovada dirección que se ha hecho con el control del colectivo local en los últimos dos años. Al otro, la corriente encabezada por las tres regidoras que conforman el grupo municipal en el ayuntamiento, integradas en el Govern de Sant Domènec.

En medio de este terreno incierto plagado de arenas movedizas, la concejal de Personal y Conservatorio, Empar Penadés, ha decidido mover ficha y presentar su candidatura para que sea votada en la asamblea. Un desafío en toda regla al aparato que controla el partido en Xàtiva, con vistas a los comicios de 2019. Licenciada en Farmacia, dedicada a la enseñanza y afiliada al Bloc desde hace una década, Penadés no está sola en su cruzada: cuenta con el respaldo de la actual portavoz local y 4 veces candidata, Cristina Suñer. La histórica dirigente valencianista dará un paso atrás después de 15 años como concejal.

Penadés se muestra muy crítica con la gestión de la actual cúpula y con su trato hacia las regidoras, apartadas de toda responsabilidad orgánica en Compromís y, a su juicio, ninguneadas en un clima de apatía y desinterés hacia labor que prestan en el consistorio. Las discrepancias internas vienen de largo. La edil denuncia la inactividad en el Bloc de Xàtiva después de casi dos años sin convocarse asambleas. Desde que se constituyó la nueva ejecutiva en 2016 han dimitido tres de sus siete integrantes, entre ellos la propia Penadés, que ha recogido firmas para forzar a la secretaría a convocar una asamblea extraordinaria esta misma semana con la intención de recomponer la organización. Pero el intento ha sido en balde. «Volveremos a pedirla, aunque me parece ridículo en un partido democrático», lamenta.

La edil pone en valor el trabajo desplegado por Compromís en el gobierno de Xàtiva y hace hincapié en que, en tres años, se ha cumplido buena parte del programa electoral, incluidas «patatas calientes» como la suspensión y reversión de los PAI, la convocatoria de oposiciones para regularizar 57 plazas de personal con el consenso de los sindicatos, el impulso del Plan Especial del centro histórico y de las ayudas a la rehabilitación de inmuebles y el aumento del control sobre las contratas municipales. Frente a ello, la regidora echa en falta más apoyo e interés de la ejecutiva, tras las luchas intestinas que considera dirigidas a despojar a Suñer de todo poder orgánico y en la confección de las listas. «Han querido dividirnos con una actitud infantil para apartar a Cristina. Ella ya había dicho que estaba cansada para seguir, pero tendría que haberse buscado una alternativa de otra forma, no como se ha hecho. Hay cosas que nos han salido bien y otras que no, pero las regidoras hemos trabajado a tope y unidas. Gobernar un consistorio no es la oposición: hay cosas que no puedes llevar a cabo cuando quieres», observa.

Penadés quiere aglutinar a los descontentos con el actual rumbo, algunos de lo cuales se dieron de baja como militantes «hartos de malos rollos y ataques» y han vuelto a reincorporarse para apoyarla. Aunque confiesa que, en un principio, pensó en arrojar la toalla, finalmente ha decidido plantear batalla. «No se puede destruir lo que llevamos construyendo desde hace muchos años, primero en la oposición y ahora por fin en el gobierno, para comenzar de cero sin un plan B, sin ningún programa alternativo y sin estar al día de la gestión municipal. Estratégicamente no es viable desaprovechar todo lo que hemos estado haciendo en el ayuntamiento», opina la edil.

Por lo pronto, las regidoras se han creado un perfil común y alternativo al oficial en las redes sociales para difundir su actividad. «Hemos trabajado mucho por esta ciudad y quiero seguir haciéndolo. Si morimos, moriremos luchando: yo tengo mi trabajo fuera y mi familia y no necesito ni al partido ni a la política para vivir. No hemos venido aquí a destruir a nadie, pero vemos un desinterés en el otro lado. Si la asamblea decide que hay otra persona mejor que yo, no nos pelearemos y yo me iré a mi casa», sentencia Penadés.

Confluencia frustrada

En el entorno de Suñer rechazan los rumores «malintencionados» y «totalmente falsos» sobre su paso al PSPV y enmarcan el interés por apartarla del partido dentro de los intentos por explorar la posibilidad de una confluencia de fuerzas con EU que no acabó fraguando, cuestión que la dirección de Compromís ha negado rotundamente.

Fuentes de la ejecutiva valencianista se desmarcan de las críticas y han defendido los procesos internos de «renovación total» que se han llevado a cabo en los últimos años, con mayoría de apoyos del 76% en el caso de la cúpula Compromís, así como la apuesta por introducir savia nueva y joven, apelando a un cierto descontento con la línea seguida en el consistorio. Este diario trató de contactar ayer con el portavoz comarcal, pero no pudo obtener respuesta.