La cooperativa Campo Enguera dio el pistoletazo de salida el lunes a la campaña de recogida de aceitunas 2018/2019 con la previsión de alcanzar una cosecha ligeramente inferior a la de este año, cuando la almazara de las instalaciones molturó alrededor de 6 millones de kilos.
José Luis Rivera, vicepresidente de la cooperativa, augura para esta temporada un descenso de producción cercano al 15%, aunque los cálculos pueden variar. Todavía es pronto para valorar los rendimientos del fruto y el comportamiento de los precios, que marcarán en buena medida el devenir de la campaña para los productores de la entidad.
Teniendo en cuenta que la de 2017/2018 fue «una buena cosecha en kilos y en rendimiento», según Rivera, era de esperar que este año hubiera menos cantidad de aceitunas. Ahora bien, en Campo Enguera señalan que en determinadas porciones de terreno donde el año pasado «no se trabajó» ahora presentan un volumen de producción «espectacular», mientras que otros campos de cultivos registran hasta un 50% menos de aceitunas. La cooperativa logró un rendimiento medio del fruto del 24% la pasada campaña, superior al de otros años. Por el momento, los precios de mercado «están muy quietos» hasta que entre aceite de nueva producción.
Aunque el lunes fue el primer día en que la almazara de Enguera abrió sus puertas, la afluencia de socios fue prácticamente inexistente, puesto que las olivas todavía están muy verdes y, además, las lluvias de los últimos días (que influirán en la cosecha) han llevado a muchos propietarios a retrasar el inicio de la cosecha. Normalmente, en las cooperativas los pesajes no comienzan hasta después de Todos los Santos, cuando la actividad se dispara. La de Enguera es más madrugadora, ante la demanda de productores que quieren recoger pronto sus aceitunas.
