Ayer era un día de celebración en Family Cash. Además de abrir al público la que hasta ahora es la superficie más grande de la cadena, con 7.000 metros cuadrados, el grupo alimentario que gestiona José Canet celebró sus cinco años de meteórica andadura. El 24 de octubre de 2013 nacía la marca, con una primera tienda: la de Xàtiva. Luego vendrían las de Ontinyent, l'Alqueria de la Comtessa, Gandia, Vinaròs, Torrent, Alzira, Museros... Y en menos de un mes, abre en Alcoi. Será entonces cuando la de Xàtiva deje de ser la más grande, puesto que la de la ciudad alicantina superará en 1.200 m² a esta nueva de la Costera.

Son poco más de las diez de la mañana del día de la apertura y el nuevo Family Cash ya está en plena efervescencia. La maquinaria funciona a la perfección, y en el fondo de este gigantesco espacio que en los 80 fue Amica, luego Caprabo y hasta 2008 Eroski destaca un mostrador de productos cárnicos como no lo hay en ninguna otra superficie de Xàtiva. Y al lado, una muy bien abastecida pescadería. Canet destaca el empeño puesto en esta apertura, una de las más significativas puesto que albergará también las oficinas centrales de la cadena «y será el centro de referencia», explica.

El traslado del viejo Family Xàtiva y la redoblada apuesta por un espacio acorde al crecimiento de la empresa ha tenido repercusiones en el empleo, según explica el gerente. «Eramos 65 personas y ahora se han incorporado 30 más, con lo que somos ya 95. Acabaremos el año con la apertura de Alcoi y una plantilla total de 950 personas. En sólo cinco años creo que está muy bien», resumía ayer, satisfecho, José Canet.

En un sector dominado por potencias de la magnitud de Mercadona, Consum o Carrefour, esta enseña ha sabido crearse un hueco y crecer sin respiro. «Nosotros hemos cogido un sistema de trabajo que es el de nuestro eslogan: no hacemos ofertas; son nuestros precios. Y le hemos dado esa confianza al cliente. La apuesta por el producto fresco y un buen precio es lo que identifica a Family Cash. Damos muchísima importancia al producto fresco: charcutería, carnicería, pescadería, frutería... Todo ello con personal de un alto perfil profesional», recalca. «Y pretendemos „añade Canet„ que todas las tiendas tengan ese mismo nivel, de ahí la apuesta por la pescadería en este nuevo local ya que como la gente sabe no teníamos en el primero».

Transformar las viejas naves del Eroski, en desuso más de diez años, en tan poco tiempo ha sido todo un tour de force del que la empresa ha salido airosa. «Hemos hecho un gran esfuerzo para abrir hoy [por ayer] ya que queríamos que coincidiera exactamente con el quinto aniversario. Ha sido un poco una locura hacer una obra en apenas 70 días, con una media de entre 100 y 125 personas transformando este espacio para que esto sea hoy una realidad», señalaba ayer. La responsable de marketing de la firma añadía ayer sobre la imagen de Family Cash que «tratamos de poner los colores corporativos en todo, que la gente vea enseguida el verde y lo identifique como Family», dijo. «También tenemos costumbre de hacer que la tienda la sientan como propia las personas de ese sitio donde está pero también la de los poblaciones de la zona, de la comarca..., De ahí las fotografías de los municipios», explicó.

Por la tarde, a las siete, el alcalde, Roger Cerdà, junto con Canet presidió el recorrido inaugural. Destacó el disparo de un gran castillo de fuegos artificiales. Cientos clientes llenaban el local