El Ayuntamiento de Xàtiva ha sacado a concurso la primera fase de las obras de consolidación y futura rehabilitación de la abandonada estación del ferrocarril del siglo XIX, considerada la segunda más antigua de España. A mediados de septiembre, Adif (propietaria del bien) autorizó al consistorio a intervenir de urgencia en las ruinas del edificio en desuso, del cual únicamente se conserva parte del esqueleto. La actuación, presupuestada en 112.491 euros con fondos municipales, se centra en «paralizar el continuo deterioro al que se encuentra sometido el emblemático inmueble» y en «evitar mayores daños», según refleja el proyecto diseñado por el arquitecto Javier Gironés.

El eje principal de los trabajos, que se alargarán durante tres meses una vez adjudicados, consiste en la reconstrucción de la cubierta original a dos aguas del edificio, de la cual apenas queda rastro. Para ello, la intervención se apoya en la documentación histórica que radiografía cómo era la construcción en su época. Así, se ejecutarán cerchas metálicas con perfiles en L y uniones soldadas, vigas y correas laminadas de madera y un tablero formado por paneles termoplásticos, tal como describe la memoria constructiva. Además de la consolidación de los muros que todavía quedan en pie, también se eliminarán «varias construcciones añadidas» tras el abandono de la infraestructura que no se corresponden con su morfología original. Igualmente, se desbrozarán y despejarán 100 metros cuadrados de terreno para eliminar la abundante vegetación que ha colonizado el interior del inmueble, pegado a la línea férrea Xàtiva-Alcoi.

Respecto a los cerramientos exteriores, el proyecto contempla la recomposición de los paramentos de ladrillo en mal estado y estructuralmente necesarios para la colocación de la cubierta, incluyendo el saneado y picado de elementos sueltos y de juntas en mal estado, así como la sustitución de ladrillos deteriorados y la colocación de otros nuevos de similares características. Por otro lado, se articulará una red para canalizar y desaguar el agua de lluvia, reconduciéndola al exterior sin que dañe la estructura de la estación.

Javier Gironés fue el autor del proyecto primigenio encargado por el consistorio de Xàtiva en 2009 con el objetivo de rehabilitar de forma integral la estación para transformarla en un Museo del Ferrocarril mediante una potente subvención del Plan E. La actuación, sin embargo, terminó volatilizándose en medio de los enfrentamientos entre la corporación de Alfonso Rus y el Gobierno de Zapatero. El técnico forma parte de la corriente de personas y asociaciones del ámbito cultural que han luchado por intentar preservar la construcción del siglo XIX, «una joya de la arquitectura de gran importancia dentro del patrimonio industrial valenciano», para poder recuperarla y ponerla en valor. A la espera de captar fondos de administraciones superiores con tal de acometer la reconstrucción de la edificación, por lo pronto el consistorio quiere garantizar su conservación.

El complejo fue inaugurado en 1854 y ocupa una superficie de 732,55 metros cuadrados, formada por una nave única con diez grandes vanos con arcos de medio punto de ladrillo. El arquitecto buceó en los planos que se conservan en el Archivo de Reino de València y en otras fuentes para acercar lo máximo posible el proyecto a la configuración inicial del edificio.

Vigilancia 24 horas

Entre los trabajos previstos figura el desmontaje manual, a cargo de personal autorizado, de las partes de la cubierta que contienen amianto. Otro paso será la retirada de un árbol de tamaño medio-grande y la supresión de otros ejemplares y tocones con un diámetro inferior a 30 centímetros. Según el proyecto, se procederá a la demolición de una «escalera a la catalana» en el interior, así como del alero perimetral de la cubierta, los forjados de vigas de madera y las tejas que se mantienen en el recinto. Otros elementos que serán «levantados» son un lavabo, un inodoro y otros accesorios impropios existentes. En el marco de los trabajos también se proyectan pruebas de control de resistencia en la estructura de la estación.

Una de las condiciones que puso ADIF para autorizar las obras solicitadas por el ayuntamiento a escasos metros de las vías fue la contratación de vigilancia durante 24 horas para supervisar la actuación y garantizar la seguridad.