El recibo que pagan al Consorcio de Residuos V5 (COR) los contribuyentes de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora por la transferencia, transporte, valorización y eliminación de la basura bajará un promedio de 33 céntimos en 2019. A falta de concretarse cómo fluctuará la cifra en cada uno de los 93 municipios del ámbito de gestión, dependiendo de la evolución de las variables que influyen en la generación de residuos, de media la tasa se situará en 69,74 euros. Así al menos se desprende de la propuesta de ordenanza fiscal que esta tarde aprobará la asamblea del organismo en Xàtiva. En la comisión de gobierno previa, con las elecciones a la vuelta de la esquina, todos los partidos votaron a favor excepto el PP, que se abstuvo.

La rebaja del recibo fue una de las promesas con las que el presidente del ente, Roger Cerdà, aterrizó en el cargo. Sin embargo, la tasa se congeló en 2016 y encadenó dos subidas consecutivas en 2017 y 2018. Especialmente cruda ha sido la de este año, cuando la factura se disparó un promedio de 18 euros por hogar como consecuencia fundamentalmente de la ausencia de instalaciones propias de tratamiento, del incremento de las toneladas gestionadas y del coste de la puesta en marcha de la nueva red de ecoparques.

Aunque la bajada de 2019 apenas será perceptible en los bolsillos, los gestores del COR hacen hincapié en la ruptura de la tendencia al alza de los últimos años y en el «esfuerzo enorme» desplegado para estabilizar el recibo en el último ejercicio. En un escenario de crecimiento económico, la mejora de los índices de recogida selectiva en las cinco comarcas a raíz del buen funcionamiento de los ecoparques fijos y móviles ha propiciado un descenso del 2,5% en las toneladas de residuos urbanos generadas en 2018, que se sumará a otra reducción del 2% prevista para 2019, cuando se esperan 123.126 toneladas. En dos años, la producción podría retroceder en 5.750 toneladas. «Disminuimos el coste sin que la calidad del mismo se vea reducida. Entre todos hemos conseguido reducir el número de toneladas gracias a la puesta en servicio de una red de ecoparques que mejora la recogida y el reciclaje y cuyo uso ha bonificado más de 15.000 recibos», subraya Cerdà, presidente del COR.

La entidad ha tenido que hacer malabarismos para que la tasa no vuelva a subir, dado que en 2019 se incrementarán los costes por el transporte y tratamiento de la basura distribuida en cinco plantas gestionadas por otros consorcios valencianos, en virtud del acuerdo que el COR alcanzó en agosto con su empresa concesionaria para sofocar los múltiples frentes judiciales abiertos. Vytrusa ha visto satisfecha la demanda de ajustar el canon al coste real del servicio, elevando un 8,8% los gastos generales y el beneficio industrial que percibe. En cambio, los gastos jurídicos descienden un 60% en el presupuesto, de 50.000 a 20.000 euros.

Un 24% más en bonificaciones

El COR consigna 4,5 millones de euros para terminar de desplegar en el próximo año la red de ecoparques proyectada. Además, la partida de gasto que recoge las bonificaciones en el recibo por el uso de estos punto limpios se incrementará un 24%, hasta los 284.000 euros. El COR recibe uno de cada dos euros de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA), lo que se traducirá en una potente inversión para promover el tratamiento de biorresiduos, el programa de compostaje en los centros educativos, la recogida de aceites domésticos y las islas de compostaje.

Por otra parte, cientos de vecinos de la Canal se quedaron sin pagar el recibo de 2018, puesto que sus propiedades no tenían instalados los nuevos contadores de luz y no quedaron computadas como unidades fiscales al uso en el padrón. El COR ha tenido que introducir reajustes en la tasa para corregir y regularizar esta situación.