Las reiteradas precipitaciones que están descargando durante las últimas semanas sobre el campo valenciano han tenido unas repercusiones «extraordinariamente beneficiosas» para la producción de aceite de oliva en la campaña que va a desarrollarse estos meses, según la Asociación Valenciana de Agricultores. El sindicato agrario sostiene que la evolución experimentada por el clima „pasando de una de las peores sequías a un otoño lluvioso con una histórica gota fría incluida„ ha modificado las previsiones que apuntaban a un severo descenso de la cosecha hasta tal punto que, después de estas lluvias, se constata un incremento del 10% del aforo respecto a la temporada anterior.

La cosecha será abundante y de excelente calidad en la mayoría de las zonas productoras, como el Alto Palancia, Utiel-Requena, la Vall d'Albaida o El Comtat. Pero entre las excepciones a este buen comportamiento productivo están Enguera, Buñol y Godelleta, donde la escasa pluviometría durante la primavera causó problemas de cuajado que han resultado irreversibles y que se han traducido en mermas de hasta el 40%.