Mayo de 2015. El antaño hegemónico PP de Xàtiva, el de las cinco mayorías absolutas seguidas de Alfonso Rus, sufre un batacazo sin precedentes (pasa de once a cinco concejales, después de haber llegado a obtener 14 en las elecciones de 1999) y no es ni siquiera la segunda fuerza tras el escrutinio, ya que le supera Esquerra Unida. El tripartito acapara quince de los 21 concejales. Con más de 3.000 apoyos volatilizados respecto a su momento de mayor gloria y con Rus políticamente muerto y hacia un calvario judicial, la número dos, María José Pla, parecía en esos momentos poco más que la encargada, muy a su pesar, de gestionar los restos del naufragio. Pero no. Con un protagonismo compartido ocasionalmente con Jorge Herrero, otro de los escasos supervivientes de la debacle, Pla se ha afianzado como una voz firme en la oposición. Y acaba de dar un paso que demuestra que no se quedó sólo para recoger los platos rotos: se postula como candidata del PP a la alcaldía de Xàtiva en 2019.

Pla no escondió ayer que aspira a ser la candidata: de hecho, desde la gestora de Xàtiva han presentado a la dirección provincial del partido tres nombres. Uno es el suyo. Hay otros dos que se negó a revelar. En todo caso, es una manera de «apostar por la pluralidad» según dijo ayer. La edil manifestó a Levante-EMV que «yo lo tenía muy fácil si hubiera querido ser ya la candidata, pero soy la primera que quiero que haya más nombres y que lo que tenga que surgir surja de una decisión más amplia», explica. Pla añade que ha querido hacerlo de este modo «porque en el PP las cosas ya no son antes, ese liderazgo indiscutible de antes en el que estaba ya todo decidido hoy no existe. Es más, de haber podido [al ser una gestora no puede hacerse] lo ideal hubiera sido convocar unas primarias», asegura.

El PP se recupera

La edil admite sin ambages que en 2015 «nos dimos una bofetada muy grande» y que relanzar el partido «después de todo lo que pasó con Rus era muy, muy complicado». Admite también que «el electorado nos dio un mensaje muy claro después de tantas mayorías absolutas». Pero añade que hay datos «para la esperanza». Y cita el resultado de las últimas generales, «en las que el PP fue el partido más votado en Xàtiva», recalca. Un indicador que aunque no extrapolable a las municipales, «es un dato que a algunos les debería preocupar», dijo en alusión a los partidos del gobierno de izquierdas de Xàtiva. Para Pla, «eso significa que la gente sigue creyendo en el Partido Popular. No veo porque no ha de creer de nuevo a nivel local».

Respecto a su papel opositor durante estos ya más de tres años, revela que le ha permitido «tener una visión global de la gestión mayor a la que tenía como concejal de Educación o de Cultura, cuando gobernábamos». Y lo explica: «antes yo estaba muy centrada en mis dos áreas. Y del resto no me preocupaba porque lo gestionaban compañeros de gobierno. Ahora, en cambio, como portavoz de la oposición tengo que empaparme de todas las áreas», señalaba ayer.

El calendario para que el partido la designe es breve. La presidenta regional, Isabel Bonig, acude a la Costera el día 27. Tal vez lo revele ese día. Pla insiste, en todo caso, que su candidatura no está totalmente decidida. Pero casi.