Barxeta en bloque despidió ayer a Alfredo Soler Carbó, agente de la Policía Local de Xàtiva fallecido a los 58 años tras un derrame cerebral. Natural de Barxeta, donde vivía con su esposa, la maestra Carmen Flores, y padre de un hijo y una hija, Alfredo fue además de un agente ejemplar por sus modales y su exquisita educación, una de las personas más conocidas y respetadas en Xàtiva puesto que a finales de los 90 el ayuntamiento le confió las primeras patrullas a pie de la llamada policía de barrio. Fue muy habitual su presencia diaria en diferentes calles, y cumplía una faceta más didáctica y de vigilancia que sancionadora, recuerdan.

Salvo una mínima parte de la plantilla que se quedó en Xàtiva para cubrir los servicios básicos, al funeral de ayer en los Santos Desposorios de Barxeta acudieron todos los agentes, uniformados, con el alcalde Roger Cerdà; el jefe policial, Antonio Collado, y la regidora de Policía Local, Mariola Sanchis, al frente. Cuatro policías motorizados abrían paso al cortejo fúnebre. El féretro fue llevado a hombros desde su domicilio hasta la iglesia, desde donde fue transportado al crematorio de Xàtiva para su incineración tras la misa. Además del alcalde, acudieron ediles de las tres formaciones del gobierno municipal. Cientos de personas abarrotaban el recorrido y la iglesia, en una muestra de dolor y consternación de gran intensidad en la localidad puesto que el fallecido y su familia eran sumamente conocidos y muy queridos. Especialmente afectado estaba el padre, de 92 años.

Alfredo estaba en la Policía Local de Xàtiva desde hacía 28 años. En febrero fue condecorado por el consistorio junto con los compañeros que superaban los 25 años de servicio. Hace 2o días sufrió un derrame cerebral estando en base. Del Lluís Alcanyís fue derivado al hospital de la Ribera, donde permanecía en coma. Y el martes sufrió un segundo derrame, letal.