La Fira d´Ontinyent es el lugar donde desde el 16 al 19 de noviembre se contarán historias pasadas y donde se crearán nuevos recuerdos. Es el lugar donde la magia saldrá de los cuentos para adentrarse entre las calles de Ontinyent y donde los adultos acompañarán a los más pequeños recordando su niñez. Será cómo si fuera la primera vez que visitan la feria porque el 600 aniversario ha sido pensado por la Comissió Organitzadora de la Fira y el Ayuntamiento de Ontinyent para continuar escribiendo una historia que empezó en 1418 con el privilegio del rey Alfons el Magnànim.

«Será un gran escaparate para mostrar todo aquello que puede ofrecer la ciudad y un punto de inflexión para empezar a poner en valor una feria más completa y profesional partiendo de la implicación de toda la sociedad», explicaba el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, en el acto de presentación de la feria. La concejal Sayo Gandia, coordinadora de la Comissió Organitzadora de la Fira, agradecía el trabajo de todas las personas implicadas tanto en esta comisión como en las asociaciones participantes «para hacer entre todos y todas una feria con sabor ontinyentí».

Para celebrar esta importante efeméride la programación empezará ya mañana, lunes 12 de noviembre. No hay feria sin coca de fira y no sólo en las mesas de los vecinos y vecinas de Ontinyent tiene un lugar importante sino también el lunes a partir de las 19 horas con una mesa redonda donde participarán destacados nombres de la cocina local. El jueves 15 y viernes 16 habrá teatro infantil a las 9:30, y para todos los públicos jueves a las 19:30 horas, con la representación de La Fira d´Ontinyent, una historia d´històries. El jueves por la tarde, además, habrá a las 19:30 horas una conferencia sobre la historia de la feria a cargo del cronista oficial de la ciudad, Alfred Bernabeu.

El pasado y el presente conformarán un tándem perfecto el viernes 16 de noviembre cuando tendrá lugar la inauguración de la Fira. La música, los movimientos coordinados de diferentes ballets y un espectáculo itinerante con personajes mágicos irán abriendo el desfile; el encendido de las luces de neón dará inicio a la aventura y la diversión en una ciudad que estima su pasado y que trabaja en el presente para que la herencia del privilegio real otorgado en 1418 continúe escribiendo páginas en la historia del Ontinyent del futuro.