U n papel. Un papel que demuestre que Sudeva ha ordenado una transferencia que sirva para abonar las cantidades adeudadas a jugadores, cuerpo técnico y trabajadores. Eso es lo que piden para no iniciar alguna acción de protesta ante una situación incomprensible y difícil de justificar. Ha pasado más de un mes de esa junta directiva que dejó el club sin los 300.000 euros que disponía en la cuenta de la SAD; SAD que estaría ahora a días de constituirse. El dinero se devolvió y no ha vuelto (si así ha sido, olviden esta parte de la columna).

Queda demostrado que en el terreno de juego se está actuando de manera excepcional, pero el vaso de la paciencia está colmado. Además de posibles acciones por parte de aquellos a quienes se les adeuda sus salarios, tampoco es descartable alguna acción desde los socios, porque se debe, y también lo creo personalmente, «dar la cara». No es suficiente remitirse a un acta, que se ha demostrado con el paso de las semanas que no ha servido para regularizar el club sino para todo lo contrario. Los que tomaron la decisión de sacar pecho como mandatarios deben dar explicaciones, no deben responder al «mal informado» redactor (que es mi caso) sino a aquellos que les otorgaron la responsabilidad, los mismos a los que se les pidió el voto para poner en marcha la SAD y a los que no se ha consultado para paralizarla.

Y no está exenta de responsabilidad Sudeva. Si de verdad quiere hacer historia con el Olímpic no puede demorar el dar la cara y pagar. Si se quiere desvincular debe dejarse de excusas y decirlo ya. Y algo de responsabilidad debe tener el Ayuntamiento en todo esto porque aunque es un club privado, la Murta es de todos, y debería haber tenido cuidado con a quién le cede su uso dados sus antecedentes de gestión. Son los mismos que han dejado al Olímpic sin poder ingresar por publicidad estática.

Los 600 espectadores que estuvieron este domingo en la Murta y aquellos que nos ofrecieron un buen espectáculo se merecen más respeto y?cobrar.