La rueda de prensa de Elite Sports ha levantado mucha expectación entre el aficionado del Ontinyent, no en vano el futuro de la entidad se tambalea por la falta de información y los datos reveladores del miércoles por parte de la firma, con Adrián Márquez al frente. El director de la empresa que gestionó el Ontinyent CF la temporada pasada aportó datos y documentación, con firmas incluidas de dirigentes del club no pertenecientes a Elite. Como ya avanzó Levante-EMV ayer y, según contabilidad aportada por Márquez, la deuda del club con el grupo inversor asciende a más de un millón (1.012.312), entre la deuda absorbida (474.171) „con el crédito con Caixa Ontinyent y otros acreedores„, y las aportaciones mensuales que insuflaba Rodney Meaker para su funcionamiento diario, y que ascienden a 538.0000 euros.

El tema de las cuentas bancarias, una para la SAD, bloqueada por ley hasta que finalice el proceso, y otra para los movimientos diarios, fue otra de las patatas calientes de la noche. En la asamblea del 9 de junio, Luis Ortiz acusó a Márquez de abrir esta cuenta paralela a nombre del Ontinyent CF sin su permiso, como máximo mandatario de la entidad deportiva. El director general de Elite Sports respondió revelando, con documentos, que dicha operación de apertura se hizo con la presencia, firma y consentimiento de Enrique Montagud, tesorero del club y persona de máxima confianza de Ortiz. Márquez añadió que meses después «Ortiz me acusó de abrir esa cuenta sin su permiso, cuando durante 10 meses habían abonado todas la nóminas y pagos desde ella». La sorpresa vino cuando el director de Elite revisó el documento de apertura de la cuenta y «me encontré que mi firma había sido falsificada». Ello dio paso ael adiós de Elite Sports como inversor del Ontinyent.

Según Márquez, se requirió varias veces a Ortiz que fuera apartándose de su cargo, ya que era la empresa la que ponía el capital, por lo que hasta que no finalizase el proceso de la SAD «ni yo era el presidente ni Rodney el propietario a pesar que estábamos poniendo el dinero. Ortiz hizo caso omiso solicitando incluso a la Federación Valenciana de Fútbol que certificase que él era el presidente y Ángel Bordera, el secretario». Estas actuaciones tan «opacas» se tradujeron en un «no» a invertir más dinero. No obstante, el propio Márquez desveló que mantuvo una reunión con Ortiz para asegurarle que iba a liquidar las nóminas antes de abandonar el barco. «Ortiz nos pidió cautela y sin embargo, el día siguiente fue al banco a cancelar la cuenta con Montagud, quien había dimitido del cargo de tesorero previamente, el 15 de mayo», dijo.

Intervención del CSD

Con los dos pies fuera de la institución, el Ontinyent continuó con el proceso de SAD arrancando nuevamente desde el principio: tres fases para suscripción de acciones en su web. Según Elite Sports, solicitó información al club del proceso de SAD porque José Enrique Ferrero, empleado de Elite, comunicó su deseo e intención de suscribir el 51 % de acciones sin que hubiese respuesta, e incluso negándole esta opción el día que se personó en el club para comprarlas. Ello y la denuncia de Ferrero, comportaron que el CSD requiriera al club.

Por último, preguntado por las intenciones de Elite Sports 17 a partir de ahora, teniendo en cuenta la asamblea del día 24 en que la actual directiva tiene ppedirá la revocación de la SAD, Márquez asegura que «nuestra intención es volver al club como propietarios y máximos accionistas. Retomaríamos el proyecto y esas deudas se podrían saldar de manera fácil con una ampliación de capital» concluyó. Y dijo que asistirá a la asamblea.