El 20 de septiembre, un bando municipal difundido vía whatsapp por el Ayuntamiento de la Llosa de Ranes informó a la población del velatorio de una difunta en un tanatorio situado en la carretera de acceso a la localidad, frente al Restaurante Vistabella. Ahora, el PSPV de la Llosa de Ranes ha desvelado que el citado complejo no dispone de las correspondientes licencias para su funcionamiento y ha reprochado al equipo de gobierno que permitiera el servicio pese a que, tanto previamente como posteriormente a la fecha del velatorio, había condicionado el permiso de obras a la subsanación de una serie de carencias en el recinto.

Dos resoluciones de la junta de gobierno local del 14 de septiembre y el 26 de octubre mostradas por la regidora acreditan que el negocio no solo no disponía del citado permiso, sino que también carecía de las licencias de actividad y ambiental y de los informes preceptivos de la autoridad de policía sanitaria-mortuoria que corresponde autorizar a la Dirección Territorial de Sanidad, en cumplimiento de la normativa.

«No mejoramos, seguimos siendo la ciudad sin ley por la incompetencia del equipo de gobierno municipal del PP. Su alcalde, Evarist Aznar, después de más de 15 años al frente del ayuntamiento, parece desconocer que hay unas normas que deben aplicarse para proteger a los vecinos y vecinas del pueblo y para defender sus intereses», asegura Guitart. «Este tema es muy delicado, puesto que los servicios de un tanatorio deben contar con todas las garantías para la protección de la salud de las personas que pudieran verse afectadas por su funcionamiento, tanto por sus trabajadores como por quienes pudieran necesitar sus servicios por el fallecimiento de un familiar», agrega la portavoz del PSPV.

El alcalde defiende el proceso

El alcalde de la Llosa, Evarist Aznar (PP), responde a las acusaciones recalcando que el consistorio ha remitido dos requerimientos a los promotores del complejo para que se rectifiquen una serie de deficiencias técnicas señaladas por el arquitecto en un informe, imprescindibles para obtener los permisos. Aznar asegura que la instalación está en proceso de obtener las licencias oportunas y hace hincapié en que la corporación ha «cumplido» con el proceso administrativo, limitándose a seguir las directrices de los técnicos municipales.

Los requerimientos hechos al tanatorio instan a la subsanación de una serie de objeciones y aspectos no justificados en el recinto, constatadas tras revisar la documentación presentada de las obras, que contaban con un presupuesto de 89.000 euros.

«Se emitió un bando anunciando que el cuerpo de una de nuestras vecinas se encontraba en una instalación que carecía de las licencias e informes necesarios y no se tomaron las medidas correspondientes para que así no fuera, pese a haber acordado denegar la licencia de obras días anteriores a los acontecimientos de referencia», incide Rosana Guitart. «La familia de la difunta estamos seguros de que desconocía los extremos de la presente noticia, y que quedarán igual de sorprendidos como quedamos nosotros al poder contrastar los datos», zanja la portavoz socialista.