Con esta pieza, Tortosa pretendía homenajear a la que fue su mentora, la célebre catedrática de guitarra del Conservatorio Superior de Música de Valencia Rosa Gil, fundadora, además, de la sociedad Amigos de la Guitarra. «Nunca pensé que pudiera ganar un concurso de esta envergadura, es como el balón de oro para un futbolista», explicaba Tortosa a Levante-EMV horas después de que le comunicaran el premio. Para el músico enguerino haber ganado este premio como compositor en uno de los concursos más importantes del mundo de la música clásica es «un honor tremendo», insistía. Cuando recibió la llamada desde Estados Unidos para notificarle que había ganado la medalla de plata en la categoría de composición musical «no daba crédito», confesaba a este diario.

«Nunca me he presentado a concursos y ha debido ser cosa de mi editorial, Piles, o del guitarrista, Adam Levin, un virtuoso de la guitarra, pero para mí ha sido una sorpresa absoluta», afirma.

El compositor, que fue avalado en su juventud por el mismísimo Joaquín Rodrigo, con quien compartía amistad, acaba de publicar con la editorial catalana Dinsic una obra para trombón bajo y banda de música, Beniarbeig, y en estos momentos se encuentra componiendo Maastricht Blues, dedicada al director Henri Adams. Entre sus proyectos próximos se encuentra componer un nuevo concierto para guitarra y orquesta titulado La Rioja, para el guitarrista Vicent Ballester.

El maestro Tortosa edita su música con las editoriales Boileau de Barcelona, Piles de Valencia y Adler-Musikverlag de Austria. Reside actualmente en l'Alfàs del Pi. En su forración también destaca su paso por el Conservatoire Superieur de París, tutelado por el compositor Jacques Charpentier.