El Ayuntamiento de Ontinyent ha creado un catálogo de casas rurales o masías en estado de abandono dentro del programa Banc de Terres. Con la iniciativa, que engloba un total de 28 fincas registradas, se pretende disponer de una herramienta para que posibles emprendedores interesados puedan crear nuevas ofertas de turismo rural al recuperar estas casas.

De esta manera, el Banc de Terres amplía sus objetivos iniciales de fomento e impulso de la agricultura hacia las generaciones futuras dinamizando este sector. Durante la primera fase se creó un censo de tierras que mujer la posibilidad al consistorio de ser intermediario entre los propietarios de parcelas sin cultivar y las personas interesadas en su cesión o alquiler.

La regidora de Medio Ambiente, Patricia Folgueras, destaca que, aunque "Ontinyent no es una ciudad eminentemente agrícola, sí que ha tenido una tradición agraria que no queremos que desaparezca. Esperamos que esta iniciativa impulse el turismo rural que gana cada día más adeptos y ayudo a dinamizar el medio rural en conjunto", ha manifestado la edil.

Desde el inicio del funcionamiento del banco de tierras, que forma parte de la red provincial que impulsa la Diputación de Valencia, Ontinyent ha establecido relaciones con los sindicatos agrarios ASAJA y la Unió de Llauradors. Se ha contactado también con la Cooperativa de Ontinyent y con la Mancomunidad de Municipios de la Vall d'Albaida para establecer actuaciones conjuntas de dinamización de la producción y promoción de nuevos socios productores. Además, a través de la Agencia de Dinamización Rural Buscatierras que gestiona las actividades del banco de Ontinyent ha activado la Bolsa de Empleo Agraria" (BEMAG) para inscribirse y buscar trabajo en el campo.