El Ayuntamiento de Rotglà i Corberà ha puesto a disposición de la Conselleria de Obras Públicas los terrenos necesarios para desbloquear las obras de la nueva glorieta proyectada en el acceso norte a la localidad, una infraestructura largamente demandada que mejorará la seguridad vial y suprimirá la peligrosa intersección existente en la carretera de València (antigua N-340) con el ramal de salida de la A7.

Por este punto, que representa la única vía de enlace de los municipios de la Canal de Navarrés con la autovía, pasan diariamente más de 6.700 vehículos procedentes de la CV-590, de los cuales una cantidad notable (el 5,4%) tienen la tipología de pesados. El volumen de tráfico se ha incrementado en casi 1.000 vehículos (un 16 %) en los últimos cinco años, tal como se desprende de las estadísticas de aforos manejadas por la conselleria a fecha de 1 de enero de 2018.

El nuevo acceso figura como una prioridad en el listado de asignaturas pendientes que arrastra Obras Públicas desde el inicio de la legislatura. En enero de 2016, el alcalde de Rotglà, Amador Climent, trasladó personalmente la reivindicación a la consellera del departamento, Mª José Salvador, que pudo comprobar in situ la necesidad de la intervención en una visita a la zonain situ, donde se han registrado numerosos accidentes de gravedad. Aunque en aquel momento se planteó reclamar la inversión al Ministerio de Fomento, la cesión de la titularidad de la vía por parte del organismo estatal a la Generalitat ha facilitado las cosas. En 2017, la conselleria licitó la redacción del proyecto de construcción de la glorieta.

Por el momento, el Ayuntamiento de Rotglà ya ha hecho todos los deberes que le correspondían, con la adquisición del suelo necesario (mediante una pequeña inversión de unos 5.000 euros) y su cesión, una parte muy importante y farragosa que ralentizaba el proceso. Ahora la pelota está en el tejado de Obras Públicas, cuya intención es iniciar los trabajos antes de acabar la legislatura. La tramitación está avanzada y la infraestructura podría licitarse en breve. Las últimas informaciones trasladadas por el departamento autonómico al consistorio apuntaban a marzo como fecha de comienzo.

La rotonda ocupará una superficie de 2.341 metros cuadrados. El alcalde de Rotglà, Amador Climent, recalca la «importancia» de las obras por el elevado tránsito y la siniestralidad que presenta el peligroso cruce, en buena medida a raíz de la gran afluencia de camiones existente. «Toda la Canal pasa por aquí», resalta el primer edil.

El proyecto salió a información pública el 20 de diciembre por un periodo de una semana, sometido a posibles alegaciones y sugerencias. El edicto hacía hincapié en que la actuación está considerada «de especial interés» para el municipio de Rotglà. La conselleria dejó en manos del ayuntamiento la obtención de la conformidad tanto de los regantes como de los agricultores afectados por la ocupación de terrenos.