Es difícil encontrar en el pueblo a alguien que no conozca a Xanillo. Su carácter afable, extrovertido y dicharachero le han granjeado la simpatía de muchos vecinos de la Font de La Figuera, donde nació hace 58 años. Xanillo, como le gusta que le llamen los amigos, pertenece a esa clase de personas que disfruta con las pequeñas cosas de la vida. Lo mismo lo ves recogiendo aceituna, desfilando en las fiestas de Moros y Cristianos en la filà de Los Templarios que con los jubilados visitando una bodega en La Mancha.

Eres un hombre polifacético. Has trabajado en la construcción, como camarero, conserje en una casa rural... ¿y ahora?

Actualmente soy parado de larga duración, después de 25 años en la construcción. Empecé como peón, pero luego ascendí a oficial de primera. Actualmente mi tiempo lo dedico a la agricultura, oficio con el que siempre he estado relacionado pues tengo varios campos de viña, almendros y olivos que son de mi propiedad y otros que heredé de mis abuelos. También he cogido tierras abandonadas a cambio de mantenerlas productivas.

Tengo entendido que te gustan los coches y las motos antiguas

Es uno de mis hobbies favoritos. Tengo seis motos clásicas. Tres Seat 600 de los del primer modelo que salió, y también un Mini 1000.

También tocas la guitarra y cantas en un grupo. El nombre no tiene desperdicio: El paixarell de la Roja, Xanillo y la bandà. ¿Cómo surge esta formación?

Formo parte de la Sociedad Musical La Lira Fontiguerense de la Font desde hace más de 40 años. Empecé en el 75 con 15 años, tocando el bombardino, el trombón de pistones y más tarde el trombón de varas. También toco la bandurria, el laúd y la guitarra. Estos últimos instrumentos , de oído. Actualmente tenemos tres grupos: La Ronda del Barret, La Trifàsica de Dolçaines i Tabals, y un grupo de karaoke que se llama El Paixarell de la Roja, Xanillo i la Bandà. Y estamos pensando en formar un grupo de mariachis, que se llamará Los Tigres de l'Ametller.

Tocáis para recaudar fondos para la asociación de discapacitados Asprodis. ¿Tenéis prevista alguna actuación próximamente?

Sí. Tocaremos en Almansa el próximo 4 de febrero para recaudar fondos contra el cáncer.

Muchos en el pueblo no te conocen como Ramón Vila sino por Xanillo ¿De dónde viene?

En los pueblos es muy común el uso de motes o malnoms. Yo digo que tengo pedigrí, pues mi abuela era Rafaeleta La Chano y yo, Xanillo. Estoy investigando el origen del nombre Xano, porque creo que tiene ascendencia árabe.

Hace poco has estado en Paterna visitando la fosa de los fusilados durante el franquismo. ¿Qué te ha venido a la cabeza?

Fue un día muy emocionante y duro también. En la fosa 94 hay 39 fusilados, de los cuales 32 son de la Font de la Figuera. Todos fueron fusilados el mismo día.

Tú eres una persona muy comprometida socialmente. ¿Nunca te ha tentado la política?

Me gusta la política porque desde que te levantas hasta que te acuestas todo es política, lo quieras o no. He formado parte en muchas listas por Compromís, pero nunca en primera línea. Aunque no lo descarto en el futuro.

Tienes un archivo con más de mil fotografías de La Font. Una de tantas, de los inicios de la Cooperativa La Viña, donde puede verse la antigua bodega y la almazara. ¿Qué piensas hacer con ellas?

Es un trabajo ímprobo porque tengo que clasificarlas, ordenarlas y hay más de un millar. Están todas en diapositiva. Allá donde voy siempre llevo mi cámara. Tengo recopiladas fotografías desde el año 75. Entonces usaba una cámara réflex que me trajeron de Andorra. Mi intención es donarlas al Ayuntamiento o a la Cooperativa para que no se pierda esa memoria fotográfica.

Hace unos meses tu tractor volcó mientras realizabas tareas agrícolas. Afortunadamente llevabas puesta la barra protectora y eso te salvó la vida. ¿Qué mensaje quieres lanzar a los agricultores que nos estén leyendo?

Ese día volví a nacer. Salvé la vida gracias a que llevaba puesta la barra antivuelco; la puse cuando lo compré, pues el tractor no la llevaba de origen. Pagué por ella 90.000 pesetas hace 25 años . Ese día me acordé del herrero Ramonet el Gelat, pues a pesar de que no acoplaba la barra, él insistió, la cortó y finalmente la pudo poner. Este mismo periódico se hizo eco de la noticia del accidente. Es importante que se sepa para que la gente tome conciencia y cuando salga con el tractor, aunque sea a la vuelta de la esquina, ponga la barra protectora. En el pueblo ya han fallecido seis agricultores, el último dos meses después de tener yo el accidente. El revuelo que se montó cuando salió publicada la noticia fue enorme porque nadie lo sabía, ni siquiera mi familia, que se enteró al leerlo en la prensa.