El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha destacado que con la compra del Molí Descals, «Ontinyent protege su patrimonio». Así lo manifestaba hoy en una rueda de prensa donde comparecía acompañado de Salvador Gisbert Descals y Pepe Molla Descals, miembros de la familia propietaria del inmueble, y del regidor de Territori, Jaime Peris, en la que confirmaba que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Ontinyent ha aprobado la adquisición de este edificio del s.XV que permitirá avanzar en el desarrollo de los objetivos del proyecto Riu Viu.

Jorge Rodríguez tenía palabras de agradecimiento para la familia propietaria, «que siempre ha estado abierta a negociar con voluntad de que este bien pudiera estar en manos del ayuntamiento», y para los regidores de Territori y Serveis Municipals, Jaime Peris y Manuel Cuesta, «que han trabajado para llevar a buen término estas negociaciones», un acuerdo que finalmente se ha cerrado por un importe de alrededor de 60.000 euros.

El alcalde destacaba la importancia de la adquisición de este edificio, construido en 1415 y catalogado como Bien de Relevancia Local, «que además nos permitirá hacer nuevos avances en el marco del proyecto Riu Viu, con el que queremos que el Clariano y su entorno dejen de ser frontera para ser punto de encuentro de la ciudadanía». En este sentido, el alcalde recordaba los trabajos que están haciéndose para rehabilitar la primera nave del futuro Museu Tèxtil Valencià en la antigua fábrica de Revert, adyacente al Molí Descals. El primer edil señalaba que esta futura zona museística podría marcar el destino del Molí, «que podría ser empleado como museo etnológico donde mostrar la maquinaria del propio molino o la extensa donación de elementos etnológicos que hizo al ayuntamiento la familia Galiana, aunque este extremo todavía se tienen que concretar», señalaba.

Jaime Peris apuntaba que además de los usos que se determinan para el edificio, «que respetarán el uso dotacional que está previsto al Plan General de Ordenación Urbana», la adquisición de los cerca de 4.000 m2 de terrenos donde está ubicado va a ser importante «porque nos permitirá crear una zona de ocio y un itinerario peatonal que conectará con la zona del Trinquet de Gomis», una acción que en el marco del conjunto de las actuaciones del proyecto Riu Viu se concretará en un espacio verde junto al río Clariano.

Desde la familia propietaria, Salvador Gisbert i Pepe Molla agradecían también la voluntad del ayuntamiento de hacer posible una operación «que da cumplimiento al deseo de nuestro tío Alejandro, de que el Molí pudiera pasar a manos municipales para quedar al alcance de todos los ontinyentins. Mantener el edificio era costoso para nosotros, estamos contentos y ojalá lo podamos ver restaurado para los nuevos usos como él hubiera querido», manifestaban.