Un escrito de la alcaldesa de Bellús dirigido al Ayuntamiento de Xàtiva ha desempolvado antiguas rencillas administrativas que se creían ya enterradas entre ambos municipios vecinos. La razón de la disputa no es otra que el manantial que brota del término de Bellús y que, desde hace al menos ocho siglos, da de beber a la población de la capital de la Costera, con sus innumerables fuentes, a través de un monumental canal hidráulico de más de siete kilómetros de longitud que bordea el margen izquierdo del río Albaida.

Mediante una instancia registrada electrónicamente el 29 de noviembre, el Ayuntamiento de Bellús reclamó al consistorio de Xàtiva el cobro del 1,5% de los ingresos brutos que cada año obtiene la capital de la Costera como contraprestación por el servicio público de agua potable prestado en los hogares. La demanda se extiende a la facturación municipal de los últimos cuatro años (desde 2015), periodo a partir del cual este tipo de reclamaciones se consideran prescritas. Solo en en 2018, Xàtiva recaudó 700.000 euros por la tasa de agua potable girada a sus vecinos.

La corporación de Bellús (315 habitantes) se acoge a la Ley de Hacienda Locales para defender su derecho de imponer este nuevo canon por las conducciones de suministro de agua que atraviesan su término municipal de las cuales es titular el Ayuntamiento de Xàtiva, propietario de un pozo, un depósito y una serie de tuberías sobre unos terrenos situados en el término de la localidad de la Vall d'Albaida. Según argumenta el escrito, esta circunstancia abriría la puerta a Bellús a cobrar una tasa por la utilización privativa y el aprovechamiento especial de su dominio público.

Pero la capital de la Costera no está dispuesta a transigir en este asunto. Ayer mismo, el equipo de gobierno cerró la puerta a la reclamación formulada por la población vecina basándose en un informe técnico municipal que desgrana la normativa estatal aplicable a los efectos oportunos para echar por tierra las tesis del Ayuntamiento de Bellús. La respuesta del consistorio de Xàtiva, a la que ha tenido acceso este diario, es clara: no le corresponde pagar la cuota tributaria que se le exige sobre sus ingresos del agua potable por dos razones. La primera es que dicho servicio básico no lo presta una empresa (no está externalizado), sino la propia administración local. La segunda es que el abastecimiento de agua no se produce en el término de Bellús, sino exclusivamente en el de Xàtiva, donde se queda toda la recaudación.

Según el informe del director del Área Económica que deniega la solicitud, la tasa únicamente podría aplicarse a la facturación obtenida por empresas explotadoras de servicios como el agua, la luz o el gas en los términos municipales donde las instalaciones de las compañías suministradoras invaden el dominio público local y, además, ofrecen el servicio correspondiente. «De la literalidad de la ley se desprende que, para poder aplicar la tasa, se han de dar dos supuestos: que sea una empresa explotadora [la que presta el servicio] y que los ingresos sean generados por servicios prestados en el término municipal», recalca el documento. El técnico concluye que «podría cobrarse el 1,5% demandado» si se generara algún rendimiento económico en Bellús, una situación que no se da porque Xàtiva solo abastece de agua a sus habitantes.

Fuentes municipales de la capital de la Costera consideran que la localidad vecina se ha extralimitado con una petición que ven descabellada. La alcaldesa de Bellús descarta pronunciarse hasta que reciba oficialmente y pueda examinar la respuesta obtenida, antes de decidir los pasos que dará para defender los intereses de su corporación.

Mejoras en la Cova de la Petxina

La disputa por los ingresos del agua potable representa una nota discordante dentro de las relaciones mantenidas entre ambos municipios en los últimos años, que se han desarrollado en un clima de gran cordialidad. En 2018, el consistorio de Xàtiva aceptó ceder al de Bellús los terrenos donde se sitúa el yacimiento de la Cova Gran de la Petxina (se encuentran en el término de la localidad de la Vall pero su titularidad recae en la capital de la Costera) para llevar a cabo una serie de importantes mejoras (recién culminadas) en el verjado, los accesos, la instalación de pasarelas y los paneles explicativos de la cavidad, con el objetivo de potenciarla como atractivo turístico para los excursionistas.

El canal de Bellús nace en el manantial ubicado en pleno Estret de les Aigües, ha resistido el paso de los siglos y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por su relevancia histórica y arquitectónica.