Seis años después de iniciarse la instrucción del caso, el juicio por el presunto amaño de la adjudicación de las obras de remodelación de la plaza de toros de Xàtiva ya tiene fecha. La magistrada titular del juzgado de lo penal nº12 de València, Margarita Sierra, ha señalado el 27 de junio de 2019 como día de inicio de las sesiones. En el banquillo únicamente se sentará un acusado y no es político: el arquitecto municipal del consistorio de Xàtiva, Antonio Vela Masó.

El profesional se enfrenta a una pena de 2 años de cárcel y 17 de inhabilitación, así como a una multa de 30.000 euros, por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias. Dicha condena fue solicitada en su escrito de acusación por el Ministerio Fiscal, que apreció un cúmulo de irregularidades en el proceso por el cual la constructora Llanera y la ingeniería CM, SL se adjudicaron la remodelación del coso por 6 millones de euros, conociendo previamente los detalles del concurso al que se presentaron de manera conjunta, hace ya 13 años. El PSPV, que ejerce de acusación popular en la causa, pidió para Vela una condena de 30 meses de cárcel y 10 de inhabilitación.

El arquitecto fue suspendido con tres años de empleo y sueldo por el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, en junio de 2016. Se da la circunstancia de que su destierro del ayuntamiento finalizaría unos días antes de iniciarse el juicio oral contra él, después de las elecciones municipales de mayo.

El juzgado de lo penal de València ha aceptado todas las pruebas testificales, documentales y periciales propuestas tanto por la acusación como por la defensa. Entre los testigos que deberán desfilar por la sala de audiencias a propuesta de la Fiscalía se encuentra el exalcalde de Xàtiva. Presuntamente, Vela cometió los delitos que se le atribuyen trabajando como interino bajo el mandato de Alfonso Rus, que nunca ha sido imputado por la plaza de toros. También comparecerán como testigos el exconcejal de Urbanismo Vicente Parra y su sucesora en el cargo, Cristina Suñer, así como el actual alcalde, Roger Cerdà. La fiscal, por otra parte, pidió el testimonio de los exresponsables de Llanera, SL, Fernando Vicente y José Ramón Gallego, así como de los socios de la ingeniería del proyecto y de diversos peritos.

Vela está acusado de haber facilitado a la empresa CM, SL la documentación reservada que sirvió para la elaboración del pliego de condiciones de la adjudicación «valiéndose para ello de su cargo», poco antes de iniciarse el concurso de de las obras de rehabilitación y cubierta de la plaza de toros. Un fax demostraría que Llanera, SL disponía de las bases del contrato antes de que se hiciesen públicas en el Boletín Oficial. El arquitecto municipal habría cobrado de CM dos facturas por 15.000 euros «como contraprestación por el trato de favor recibido».

Sobrecostes bajo sospecha

Según la fiscal, el arquitecto actuó «a sabiendas de su injusticia» y «con la finalidad de obtener un beneficio económico para sí» cuando, presuntamente, dejó en manos de un colega externo la elaboración de los pliegos de condiciones y el diseño de las bases del concurso, pese a tratarse de un trabajo de competencia «estrictamente municipal».

Solo dos empresas compitieron por la adjudicación. La UTE Geocisa-Tecsa, especializada en cubiertas, presentó una propuesta más económica para las arcas públicas y más conservadora con el edificio a rehablitar. Un informe de Antonio Vela, sin embargo, fue determinante para que Llanera, Sl Y CM, SL terminaran adjudicándose la obra en agosto de 2005.

La constructora de Xàtiva prometió unas mejoras adicionales al contrato por 540.905 euros que nunca llegó a materializar. En 2007, Vela autorizó una modificación del proyecto aprobada por el equipo de gobierno de Rus que derivó en unos polémicos sobrecostes de 4 millones de euros. Las obras, financiadas por la Generalitat, quedaron inacabadas. La plaza lleva varios años sin usarse.