El Ayuntamiento de Xàtiva ha perdido la ayuda de 254.000 euros concedida por la Diputación de València para dotar de medidas de seguridad a la plaza de toros. El regidor de Servicios Públicos, Ignacio Reig, confirmó ayer a Levante-EMV que «efectivamente, esa ayuda se ha perdido ya» y agregó que esa actuación «estaba incluso adjudicada», confesó. Pero la negativa del alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, a la celebración de festejos taurinos amparándose en la consulta no vinculante de 2016 ha hecho, primero, ralentizar la obra; luego, proponer a la diputación que el destino de ese dinero fuera a otros fines. Y finalmente, que la institución provincial retire la ayuda.

Paradójicamente, al primer edil esta pérdida de la subvención le viene bien. Sin ese dinero no se pueden acometer las obras necesarias para poder reabrir la plaza al público. Y con ello, el ejecutivo socialista de Xàtiva impide que haya corridas de toros pero sin prohibirlas, ya que ese extremo sería ilegal y ya ha generado fallos en contra a varios ayuntamientos. De todos modos, sí que se podrían realizar festejos de la misma manera que el propio Cerdà lo permitió en la Fira d'Agost de 2015, siendo ya alcalde: con un permiso especial de reducción de aforo del coso.

Reig ratificó ayer a este diario que visto lo visto, «este año tampoco habrá toros». Y que, como muy pronto, volver a disponer de ese dinero de la Diputación de Valencia (en caso de solicitarlo, que no va ocurrir) no sería ya posible hasta 2020 como mínimo, con lo que trazó un horizonte sin corridas de toros como poco hasta 2021. «Es la voluntad del alcalde; hará valer el resultado de la consulta en lo que queda de legislatura y después de las elecciones... ya veremos», deslizó en tono enigmático. En todo caso, cuando las diferentes empresas o colectivos han solicitado el coso en los últimos dos años la negativa del alcalde siempre se ha fundamentado en el estado de la plaza, pero nunca en la prohibición de los festejos ya que de hacerlo incurriría en delito.

El regidor también admitió que se ha reunido con los colectivos protaurinos y que éstos le han propuesto tres cosas: la cesión de la plaza de toros para montar una feria taurina; el permiso para instalar un coso portátil en un solar de Xàtiva si persiste la negativa y, finalmente, crear una comisión en la que se incluiría al ayuntamiento para celebrar el centenario de la plaza de toros, que es este año. Estas tres peticiones fueron formuladas por escrito ante el registro de entrada en octubre «y todavía no hemos tenido respuesta», asegura José Calatayud, portavoz de uno de estos tres grupos, el Club Taurino Punteret. Reig admitió ayer también que no se les ha contestado. Pero agregó que no es necesario ya que «no habrá toros en la plaza ni formaremos parte de ninguna comisión ni patronato para celebrar ese centenario», zanjó ayer, rotundo, el concejal.

Calatayud señala que «una vez más» las reuniones con alguien del equipo de gobierno de Xàtiva «no sirven para nada». Y se queja del «empeño» del ejecutivo socialista en no permitir unos festejos taurinos que «en cambio, siempre niegan que hayan prohibido». No los prohíben expresamente, pero ponen «todos los impedimentos posibles para que un colectivo o una empresa los programe por su propia cuenta y riesgo», lamenta. Y critica «la falta de sensibilidad» del consistorio, ya que según revela se han ofrecido a realizar un festival benéfico y tampoco están abiertos a que se celebre en la plaza.

Con esta nueva negativa, tanto Punteret como las empresas que intentaron programar toros en 2017 y 2018 intentarán, de nuevo, hacerlo en un coso portátil. «Pero el año pasado ya vimos que también nos ponían pegas desde el ayuntamiento», añade.