Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Plan General de Enguera facilita el uso hotelero de los caseríos y amplía la cooperativa y Cobopa

La versión preliminar del Plan General incrementa en 27 hectáreas el suelo industrial y reduce en 30 la superficie urbanizable residencial - El documento regularizará industrias y viviendas fuera de ordenación, al actualizar las desfasadas normas de 1986

El Plan General de Enguera facilita el uso hotelero de los caseríos y amplía la cooperativa y Cobopa

La nueva versión preliminar del Plan General Estructural de Enguera, que se encuentra en fase de información pública, contempla la reclasificación de 27 hectáreas de suelo para uso industrial (24 de ellas urbanizables), a tiempo que allana el terreno para resolver los problemas urbanísticos que dificultan futuras ampliaciones de las instalaciones de Cobopa y la Cooperativa Campo Enguera, los dos puntales de la economía local. El documento apuesta por preservar los abundantes asentamientos rurales históricos y caseríos del entorno rural, facilitando su reconversión en alojamientos hoteleros con la catalogación de una zona protegida natural en la que se regula la compatibilidad de algunos usos terciarios, recreativos, de ocio y hoteleros. El objetivo: «impulsar el turismo de interior», revitalizar el suelo rural y combatir la pérdida habitantes.

Enguera se rige todavía con unas normas urbanísticas subsidiarias de 1986 completamente desfasadas. Hace cinco años, el Tribunal Supremo anuló la aprobación del PGOU y obligó al ayuntamiento a rehacer parte de la tramitación. Antes de aprobarse de forma definitiva, al Plan todavía le queda un largo recorrido administrativo. La ordenación y regularización de actividades industriales dispersas que se encuentran en un limbo urbanístico y la atracción de nuevas empresas ahuyentadas por la falta de suelo y de servicios específicos para desarrollar su actividad son dos de los principales retos a los que ha de responder el consistorio.

El PGE prevé la creación de un parque industrial de casi 17 hectáreas en el camino Viejo del Río, donde se encuentran las instalaciones de Cobopa (que ocupan 5,66 ha). Este nuevo sector pretende desbloquear las necesidades de ampliación de la potente fábrica de bollería, cuya continua expansión se ve limitada por la obsoleta planificación urbanística de Enguera. De igual forma, el suelo urbano de la cooperativa y su entorno se reordena y se conecta con el sector industrial SI-2, con un nuevo acceso para evitar conflictos con el tráfico de camiones en época de recolección de la aceituna. Parte de la actividad se reclasifica como de uso terciario y desaparece del instrumento de ordenación la posible incompatibilidad de convivencia de usos urbanísticos que dificultaba el mantenimiento y la ampliación de Campo Enguera en su actual ubicación.

El PGE contempla la regeneración de antiguos enclaves industriales degradados situados en entornos residenciales y aleja las naves fuera del núcleo urbano. En 13 áreas delimitadas se plantean actuaciones de renovación urbana dirigidas a mejorar la imagen y la dotación de equipamientos de los barrios afectados,donde se proyectan un máximo de 493 nuevas viviendas con una capacidad para 1.133 nuevos habitantes. La emblemática fábrica desmantelada de Piqueras se recalifica para uso dotacional. La memoria del Plan pone el foco en el acondicionamiento del entorno de áreas fluviales, barrancos y espacios verdes con tal de conseguir una «conectividad territorial y ambiental».

El Plan General se asienta sobre criterios sostenibles y racionales para diseñar una «ciudad compacta» con un «ajustado consumo de suelo» acorde a las «necesidades reales de la población»: las actuaciones en suelo urbano y la revitalización del casco antiguo se priorizan frente a nuevos desarrollos. Es por eso por lo que el suelo urbanizable residencial se reduce en 30 hectáreas y se queda en solo 50.000 m(2). El documento suprime dos actuaciones urbanísticas previstas en las normas de 1986 en la Solana y el sector-2 Campo de Fútbol que suponen la desclasificación de 35 ha. urbanizables, o bien porque se consideran inviables desde el punto de vista técnico o bien porque el peligro de inundabilidad así lo aconseja. El suelo urbano residencial aumenta en 8 hectáreas y el terciario y dotacional lo hace en 7,61 ha, con «una gran reserva de zonas verdes y equipamientos».

La hoja de ruta también proyecta una ronda perimetral que conecta los extremos noreste y suroeste de la CV-590, circunvalando el casco urbano por el norte y resolviendo los problemas de tráfico rodado como consecuencia del paso de la travesía.

Excluido el complejo hotelero

La clasificación como suelo urbano del área terciaria del Hotel Portal del Caroig y sus instalaciones deportivas desaparece de la planificación por indicación de la conselleria debido a las afecciones medioambientales y por la inexistencia y la dificultad de disponerle de infraestructuras de servicios y de accesibilidad no rodada, por lo que se mantendrá como zona rural en parte legalizada con permisos ambientales específicos. El encaje con el planeamiento del área industrial El Vapor-San Jaime se está estudiando como consecuencia del peligro de inundabilidad existente.

Como informó este diario, Adene ha mostrado su rechazo por la catalogación de 87 hectáreas de la zona de canteras, cifra que triplicaría la actual extensión en activo.

Compartir el artículo

stats