en tiempos en los que escasean las buenas noticias cobra valor la progresión de Caixa Ontinyent, que se erige, de forma continuada, en un hervidero desde el que no paran de brotar cosas buenas. Así, tras el anuncio de la creación de una fundación y la pronta recuperación del antiguop monte de piedad, ahora aflora el propósito de crear un museo y archivo sobre la Caixa, que marcará tres líneas de actuación. A mayor abundancia todo ello, y más, con salas o cafetería, redundará en pro de la recuperación del antiguo edificio del Banco de València, al principio de la calle de Mayans, muy cerca del ayuntamiento ontinyentí. Este inmueble, que inicialmente iba a albergar el Centre Cultural y que finalmente se ubicó en la calle Gomis sobre el que durante algún tiempo estuvo trabajando un despacho de arquitectura local, finalmente será restaurado y readaptado para los fines citados.
A falta de un nombre que designe el futuro espacio que abrirá Caixa Ontinyent, lo que si resulta indudable es que con esta nueva apuesta patrimonial la antigua Previsora pondrá un gigantesco grano de arena en la recuperación y dinamización de otro tramo del popularmente llamado Carrer Major, por unos; Cases Noves por otros. Asimismo, esta será la tercera gran obra arquitectónica que acometa la entidad en la ciudad, tras el Centre Cultural y el nuevo edificio de su sede, en la plaza Santo Domingo. Y todo en lo que va de siglo y tras la desaparición, menos la de Pollensa, de las cajas españolas.
Algo más que un nuevo formato de divulgación musical. Ad libitum, la inquieta academia de música ontinyentina que desde hace más de dos décadas viene formando a la ascendente hornada de músicos que irrumpen per tot arreu, esta semana volvía a sorprender a la hinchada musical con el anuncio de su Confidencial. Se trata de un innovador formato para que músicos y grupos con notables carreras profesionales en la música moderna puedan divulgar y acercar su trabajo al público general, según han anunciado ellos mismos. Una doble iniciativa en la que los artistas invitados interactúen con los asistentes. Todo ello en un marco inaudito, la tienda-escaparate de Gandia Blasco. Un lugar donde los diseños textiles, de muebles y el edificio blanco, llevan el sello del arquitecto y diseñador ontinyentí Ramón Esteve. La guinda de esta oferta musical privada acontecerá mensualmente, a partir del 15 de febrero, a través de nombres como Auxili, Julián Maeso, Gema Hernández y Felip Santandreu.
La LOTUP lima asperezas en «les casetes». En los pasados días se ha visto cómo tanto desde Compromís, amparándose en el pacto del Botànic, como por parte de la socialista Rebeca Torró, los políticos sacaban pecho por la nueva ley que, como dijo en su presentación la edil del PSPV, permitirá que «se abra la puerta a legalizar más de 1.000 casas diseminadas en Ontinyent». Ni más ni menos, toda vez que este asunto fue objeto de polémicas, querellas y desestabilización política años ha. Al fin parece que los actuales gobernantes han visto la luz de salida al túnel.
