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Ontinyent licita la compra del bus eléctrico tras quedar desierto el primer concurso

El ayuntamiento inicia un nuevo proceso para la adquisición en el que el presupuesto base sube a los 276.000 euros

El Ayuntamiento de Ontinyent ha licitado de nuevo la adquisición de un autobús eléctrico, después de que el primer concurso quedara desierto el pasado mes de diciembre al no presentarse ninguna oferta. El gobierno de Jorge Rodríguez ha lanzado el nuevo proceso licitador, en el que el presupuesto base se incrementa de los 236.000 euros a los 276.000 euros, con lo que el importe total (con IVA incluido) se eleva a los 333.960 euros. Los interesados pueden presentar sus propuestas hasta el próximo 5 de marzo, según el texto.

El consistorio ontinyentí consiguió el año pasado una ayuda europea (Fondos Feder) de 112.190 euros para la compra del vehículo —igual que también el consistorio de Xàtiva, que también volverá a licitar la compra—, subvención que permitirá sufragar alrededor de la mitad de la adquisición del minibús eléctrico. El vehículo será, según el pliego de condiciones técnicas, un autobús de propulsión eléctrica y no empleará ningún tipo de combustible fósil para el funcionamiento de ninguno de los sistemas del vehículo, ni para el sistema de calefacción y climatización, ni para ningún otro. Su única fuente será la energía almacenada en sus baterías.

En concreto será un minibús, de piso bajo, al menos en el 35 % de la superficie disponible para viajeros de pie, así como en la zona de acceso y descenso del vehículo; y el único desnivel entre el piso interior y la calzada no superará los 340 mm. El autobús tendrá una longitud máxima de 7 metros y una anchura máxima de 2,5 metros, con una capacidad para 23 personas, incluyendo al conductor, detalla el pliego de condiciones técnicas.

El ayuntamiento ya indicó en la primera licitación que la compra de este bus serviría para reactivar la linea L2, un itinerario que conectaba el IES l'Estació, el polideportivo, el cementerio y la estación de ferrocarril con el centro urbano. Con el minibús eléctrico, esta línea se recuperaría con un nuevo itinerario, que incluiría el futuro nuevo hospital, y se complementaría con la línea L1, que funciona actualmente. El alcalde, Jorge Rodríguez, regidores y técnicos ya probaron algunos modelos de autobús eléctrico el año pasado, entre ellos uno llegado de Italia y que era el modelo adquirido por el Ayuntamiento de Madrid —diez unidades— para su flota de transporte urbano.

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