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Memoria histórica

El Calvo Sotelo que confunde a la Llosa de Ranes y Bolbaite

Ambos municipios han sido requeridos por el Ministerio de Justicia para retirar nombres de la dictadura de su callejero. Pero la ambigüedad de la petición suscita dudas que los ayuntamientos tratan de resolver

La difusión del listado de 15 municipios valencianos a los que el Ministerio de Justicia ha requerido la retirada de nombres que evocan a la dictadura franquista del callejero ha generado cierta confusión en las poblaciones de la Llosa de Ranes y Bolbaite, las dos únicas de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida cuyos ayuntamientos han recibido la carta del Gobierno. La petición se basa fundamentalmente en un censo elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que identifica en ambas localidades dos vías dedicadas a Calvo Sotelo, ministro de la dictadura de Primo de Rivera, cuya denominación se considera incompatible con la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. El citado estudio se ha completado con otros datos recabados sobre vestigios en espacios públicos.

El informe del INE, sin embargo, no parecen estar demasiado actualizado. Fue en el año 2001 cuando oficialmente la calle Calvo Sotelo se rebautizó como 9 d'Octubre en la Llosa de Ranes. Y así figura en todos los registros y mapas. El alcalde, Evarist Aznar, se muestra sorprendido por la notificación del Ministerio de Justicia porque, según incide éste, «no especifica» la simbología de exaltación del franquismo que debería eliminarse en este municipio. Aznar pide una aclaración antes de adoptar cualquier medida porque «podría tratarse de un error».

Controversia hace 14 años

El censo del INE, en cambio, no hace referencia a otras dos calles de la Llosa de Ranes con reminiscencias franquistas cuyo nombre cambió el PSPV hace 18 años, junto a la de Calvo Sotelo. Con posterioridad, en 2004, el PP restituyó la antigua denominación de ambas al entrar a gobernar «por petición vecinal», tras una recogida de firmas. Una de las vías está dedicada al general franquista Miguel Abriat y la otra, a Ramón Beneyto. El cambio suscitó controversia porque desterró del callejero a Vicent Andrés Estellés y al maestro Lacomba, figuras introducidas por los socialistas. Aznar sostiene que los vecinos reclamaron la medida y no se muestra partidario de modificar el callejero.

La alcaldesa de Bolbaite, Carolina Mas, tampoco está completamente segura de que deba eliminarse la calle Calvo Sotelo de la localidad. Después de recibir la carta del Gobierno, antes de Navidad, Mas encargó al archivero que acude ocasionalmente al municipio un informe para abrir expediente y aclarar si el nombre se refiere a José Calvo Sotelo, una de las figuras políticas más reivindicadas por la dictadura franquista (tras su asesinato pocos días antes de la insurrección militar de 1936), o a «otro Calvo Sotelo» que, aunque resulta muy improbable, podría aludir al efímero segundo presidente del Gobierno de la democracia, u a otro personaje. La investigación ha de determinar en qué año se bautizó la vía y por qué motivo. «Soy la primera partidaria de cumplir la ley de Memoria Histórica, pero queremos hacerlo con calma y no precipitarnos, porque no está claro», indica la alcaldesa a este diario, admitiendo las incomodidades que supondría para los vecinos el cambio de nombre.

El listado del Ministerio no incluye a otros municipios como Canals, con diversos vestigios franquistas. El toque de atención de Justicia incluye la advertencia de una posible retirada de ayudas a los municipios incumplidores.

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