La escena impresiona. A un lado y otro de la vía del tren se cuentan al menos siete jabalíes muertos y despedazados que fueron arrollados en la noche del sábado por un tren de cercanías con salida de l'Alcúdia de Crespins y destino València. A la altura de Annauir, la pedanía de Xàtiva, la manada de cerdos salvajes invadió el trazado ferroviario y se produjo el impacto. Entre las víctimas hay varios fetos.

El incidente alteró el servicio ferroviario, pero se saldó sin daños graves. Según informan fuentes de Renfe, el convoy de la línea C2 pudo continuar su trayecto hasta la altura de Benifaió, donde los pasajeros tuvieron que bajarse a las 21.11 horas para ser trasbordados por razones de seguridad, debido a una pequeña avería registrada como consecuencia de la colisión. Los viajeros se subieron al siguiente tren, que pasó alrededor de veinte minutos más tarde, para alcanzar su destino.

Proliferación de accidentes

Los hechos se registraron a apenas 100 metros de la carretera CV-645 que une Novetlè y Canals, una de las vías de la Costera donde proliferan los atropellos de cerdos salvajes como consecuencia de la sobrepoblación de la especie. «¿Qué hubiera pasado si se le cruzan todos esos jabalís a un coche?», se pregunta un agricultor con terrenos en la zona que advierte del «peligro» que representan los ejemplares para los conductores, a tiempo que denuncia los daños y los quebraderos de cabeza que ocasionan en los cultivos.

El debate se produce con la campaña de batidas de jabalí autorizadas ya finalizada en Xàtiva, marcada este año por los continuos intentos de boicot por parte de un grupo de animalistas. La Federación de Caza ha presentado una batería de denuncias por estos hechos, se reunió ayer con el subdelegado del Gobierno para trasladarle el "hostigamiento" sufrido en las batidas de control.