La Universitat de València (UV) ha propuesto a Ontinyent acoger una nueva sede del Parc Científic Universitari, que la institución académica ya dispone en Paterna, junto al campus universitario Burjassot-Paterna. Según explicó ayer el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, la idea de que Ontinyent sea otra futura sede del espacio que la UV pone al servicio de empresas, entidades y organizaciones para facilitar el inicio y el desarrollo de su actividad, así como su consolidación y crecimiento, surgió tras la reciente visita de la rectora, Mavi Mestre, al campus ontinyentí. Mestre ponía a disposición de Ontinyent los recursos científicos de la UV para unirlos al potencial empresarial de la ciudad y la Vall d'Albaida y hacer «aprovechamiento conjunto, con el objetivo de fomentar la innovación y contribuir al desarrollo económico y social de este territorio».

La posible ubicación sería el espacio de ocio acondicionado por el ayuntamiento tras la compra y derribo de dos viviendas ubicadas junto al campus, en la avenida Comte Torrefiel. El propio alcalde, los ediles Jaime Peris y Pablo Úbeda, y representantes de la UV, Coeval, Ateval y Caixa Ontinyent han visitado los terrenos, una área de 500 m2 que permitiría instalar módulos ampliables, en función de la demanda del servicio.

La implantación del Parc Científic se llevaría a cabo en cuatro fases: primero está previsto celebrar una jornada tecnológica en los próximos meses, que impulsaría la consolidación de empresas basadas en el conocimiento y la innovación, destacaban ayer desde el gobierno local; la segunda fase sería la ubicación física, utilizando un espacio inicial de 300 m2; después se abordaría un plan de dinamización para ser beneficiario del servicio; y por último se desarrollarían los proyectos y apoyo a las empresas.

Impulso de la innovación

El Parc Científic de la Universitat de València está gestionado por una fundación privada sin ánimo de lucro y que sirve al interés general, señalaron. Es potestad del parque admitir el desarrollo de los proyectos planteados por las empresas sobre la base de unos criterios técnicos y de viabilidad; y el servicio de asesoramiento técnico y científico tiene un coste para las empresas beneficiarias. Rodríguez señalaba que «la importancia de este recurso radica en el impulso de la innovación en el tejido empresarial, gracias a la colaboración entre el conocimiento aportado por los expertos de la UV y el potencial de las empresas».