El pleno municipal de la Llosa de Ranes acordó de forma unánime el jueves incoar un expediente para desterrar al General Miguel Abriat del callejero del municipio por segunda vez en 18 años. El alcalde, Evarist Aznar (PP), ha aceptado borrar el nombre del dirigente ligado al franquismo en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y ha propuesto rebautizar su calle como «Doctora Anna Lluch», en un homenaje a la catedrática de Medicina y oncóloga de Valencia, especializada en tratamientos de cáncer de mama. Lluch goza de un gran prestigio internacional por su laureada trayectoria científica y académica. Su nombre lo habría puesto encima de la mesa la asociación local contra el cáncer, puesto que la doctora ha tratado a diversas pacientes de la Llosa. Se trataría de la primera calle dedicada a una mujer en la localidad.
El cambio se produce apenas dos semanas después de que el Ministerio de Justicia difundiera una lista negra de localidades valencianas que mantienen vestigios de exaltación de la sublevación militar de 1936 y de la dictadura franquista en sus calles, en la que figuraba la Llosa de Ranes. El Gobierno Central requirió al ayuntamiento para que suprimiera la simbología advirtiendo de la posible retirada de subvenciones por incumplir la normativa. Hace escasos días, Compromís afeó al equipo de gobierno esta cuestión.
Bajo el mandato del socialista Ramón Climent en la Llosa de Ranes, en 2001, el consistorio rebautizó las calles General Abriat y Ramón Beneyto como Vicent Andrés Estellés y Mestre Lacomba respectivamente, apelando al nexo de ambos personajes con el franquismo. Tres años más tarde, sin embargo, el actual alcalde adoptó la decisión de devolver ambas vías a su anterior denominación por «petición vecinal», argumentando que los residentes habían recogido firmas para mantener los nombres originales y evitar los engorros administrativos del cambio.
Veinte días de exposición pública
Antes de que se apruebe de manera definitiva la nueva calle dedicada a Anna Lluch, el acuerdo del último pleno ha de someterse a un periodo de veinte días de exposición pública en el que los interesados podrán presentar alegaciones. El PSPV, que ha votado a favor de la propuesta, pide que se encargue un informe al Aula de Memoria de la Universitat de València para determinar si también debería retirarse el nombre de Ramón Beneyto del callejero en cumplimiento de la misma ley. Los socialistas abogan de igual modo por iniciar acciones para eliminar las placas con el yugo y las fechas de la Falange de las viviendas.
