La convocatoria no ha tenido ni mucho menos una respuesta a la altura de la crisis por la que atraviesa la citricultura y ha quedado deslucida por la falta de luz y los problemas con el sonido, pero el mero hecho de que el sector agrícola se concentre en Xàtiva ya es noticia.

La protesta organizada por la Plataforma en Defensa del Llaurador en diversas comarcas ha reunido frente al ayuntamiento de esta localidad a decenas de personas, entre representantes de La Unió de Llauradors y AVA-ASAJA, agricultores, propietarios de explotaciones y dirigentes políticos tanto de la Costera como de la Canal, entre los que se encontraban los alcaldes de Xàtiva, Barxeta, l'Alcúdia de Crespins, El Genovés o Chella, así como el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, y múltiples cargos del PSPV, Compromís y Esquerra Unida en municipios del territorio. También ha estado el regidor de Agricultura y primer teniente de alcalde de Xàtiva, y otros ediles de esta corporación.

Ricard Fillol, delegado de La Unió de Llauradors en la Costera y citricultor de Montesa, ha sido el encargado de leer el manifiesto de la convocatoria, en la que se ha involucrado directamente su organización, para elevar la voz ante "la peor campaña de las últimas décadas" en el sector de la naranja.

Fillol ha denunciado que la actual situación del campo "afecta directamente a la pérdida de rentabilidad de los productores de cítricos y a la competitividad de un sector económico clave para nuestros pueblos". El delegado comarcal de La Unió ha dicho que "más allá de las repercusiones comerciales y económicas, la firma de acuerdos con países terceros sin garantías fitosanitarias y dejando a esos mismos países que marquen los protocolos de importación a la Unión Europea, supone abrir las puertas de nuestra citricultura a la entrada de plagas y enfermedades que tienen como resultado un incremento del abandono de nuestras explotaciones, con lo que eso supone tanto desde la vertienente económica como medioambiental y laboral".

El manifiesto ha reclamado "ayudas directas para los pequeños citricultores que se han visto afectados negativamente por esta campaña y han tenido pérdidas" y ha exigido la revisión y renovación de todos los acuerdos firmados por la UE con países terceros, en lo que se refiere a las concesiones favorables a las improtaciones de cítricos. La Plataforma ha pedido que se elabore un estudio socioeconómico de cómo afectan los citados acuerdos comerciales al sector cítrícola europeo. Admeás, ha exigido la aplicación de la cláusula de salvaguarda por la incidencia negativa del incremento de las importaciones de cítricos.

Por otra parte, Fillol ha reclamado garantía absoluta para la salud de los consumidores europeos en la relación a los cítricos, así como un etiquetado claro para los consumidores en los productoreos importados y una garantía absoluta medioambiental con mayores controles a las producciones. Dado que considera que no se cumplen estas exigencias en un nivel de equidad con lo que se requiere a los productores españoles, la Plataforma reclama al Gobierno y a la UE medidas compensatorias para los citricutores españoles y la suspensión de importaciones de países terceros hasta que se revisen los acuerdos comerciales y se haya estudiando la incidencia de las importaciones, con el objetivo de "garantizar uans relaciones comerciales quitativas y con plenas garantías".

Fillol ha reconocido que a la concentración de esta tarde no ha acudido "toda la gente que nos gustaría", pero ha agregado que "si no paramos, nos escucharán". "Y no pararemos", ha sentenciado a continuación.