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RETRATO COMARCAL | LA VALL D'ALBAIDA

Una territorio de Moros i Cristians y de numerosas bandas de música

La comarca cuenta con una treintena de sociedades y con un fuerte arraigo festero

Panorámica de Bocairent, localidad que ha conservado su silueta histórica presidida por el campanario de la Assumpció. perales iborra

La comarca de la Vall d'Albaida reúne un importante número de recursos culturales y patrimoniales en consonancia con el papel destacado que ha detentado este territorio desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad. Cuenta con 30 elementos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), lo que representa un 6,44% de toda la provincia. Cinco municipios, Albaida, Llutxent, Ontinyent, Bocairent y l'Olleria poseen el 73,3% de todos los recursos BIC de la comarca.

El núcleo antiguo de Albaida está definido por los restos de su muralla islámica del siglo XIII, del periodo almohade con reformas en los siglos sucesivos hasta el siglo XVII. Junto a esta muralla fue erigido a finales del siglo XV el Palacio de los Milà i Aragó con ampliaciones posteriores, como la del siglo XVII, cuando se añadió el patio y la iglesia. La apertura de un arco en el siglo XVIII hizo posible el acceso a la iglesia desde el exterior del palacio. A unos dos kilómetros al sur de la localidad se localizan los restos del Castell Vell, muy arruinado, que entre los siglos XV y XVII controlaba el paso del puerto de Albaida y buena parte del valle. Albaida cuenta además con un elemento de patrimonio inmaterial con declaración de BIC, el toque manual de campanas de la iglesia parroquial de Nª Señora de la Asunción. El término municipal alberga un yacimiento arqueológico con arte rupestre, la Cova Xica.

El centro del casco histórico de Llutxent está dominado por su señorial Castillo Palacio, cuya construcción puede remontarse a finales del siglo XIII-siglo XIV con reformas posteriores para adaptarlo como residencia palaciega, de la que merece destacarse la decoración pictórica de su sala de honor. Situado en las afueras de la población, en un cerro junto al Montsant se encuentra el Castell de Xio, de época almohade (siglo XIII) y dotado de una gran cisterna.

Se piensa que las leyendas generadas en torno a la conquista cristiana, motivaron que en sus proximidades se erigiese el monasterio del Corpus Christi, ejemplo del gótico valenciano y una ermita, que posteriormente pasó a ser iglesia. En el XVIII se procedió a su renovación tras el incendio en la guerra de Sucesión. Tras la Desamortización, mantuvo su uso religioso. Llutxent acoge además la ermita de la Consolació, en el lugar en que el Camí de Costa hace un repecho, ante una de las cruces votivas del XIV, también declarada BIC. Es un edificio barroco construido el 1772, en cuya decoración interior sobresale un zócalo de azulejos de Manises que relata el milagro de los Corporales.

La Vila y Bocairent

En Ontinyent, el Barri de la Vila, declarado conjunto histórico artístico, conserva uno de los conjuntos medievales más representativos en tierras valencianas. Asimismo, destaca el Palau de la Vila o de la duquesa de Almodóvar (siglos XIII-XIX), construido sobre el antiguo alcázar islámico y muy transformado en el XVIII, en el que sobresale su fachada, excelente muestra del gótico civil valenciano. Otro BIC destacado es la iglesia de Santa Maria (siglos XIV-XVI), probablemente sobre la mezquita islámica. Su magnífica portada renacentista es una de las mejores muestras del primer Renacimiento valenciano. A esta relación cabría añadir la serie de yacimientos arqueológicos de arte rupestre, declarados BIC con categoría de Zona Arqueológica. Ontinyent reúne siete: los de la Balma de la Fabriqueta, Balma de Bas, Barranc de la Neu, el Gegant, la Creu, la Fos y la Monja.

El término de Bocairent presume de su pasado ibérico, representado por su león escultórico, hallado en el siglo XVIII en la loma de Galbis, próxima al nacimiento del río Vinalopó. El propio núcleo urbano ha deparado restos de época ibérica y otros posteriores, como les Covetes dels Moros, datadas en el siglo VII. Pero sobre todo destaca su casco antiguo (Barrio Medieval) que es BIC. En la zona más elevada se encuentra la Iglesia Parroquial de Nostra Senyora de l'Assumpció, en cuyo solar estuvo hasta principios del siglo XVI el castillo. En el término municipal y en el denominado Alto de Mariola se yergue la Torre de Mariola, de época medieval islámica, probablemente del XI. A ello cabría añadir la serie de yacimientos arqueológicos de arte rupestre, declarados BIC con la categoría de Zona Arqueológica. Bocairent reúne siete: Alts del Cortijo, Cantal de la Fosc, Cova de la Sarsa, El Calvari, El Pontet, Els Teulars y Penya Roja o Ull de Canals.

L'Olleria conserva en su casco urbano el Palacio de los Marau (Casa Santonja), de los siglos XVII-XIX, del que destaca su escudo nobiliario, catalogado como BIC, así como su gran salón, salón, que ofrece una decoración pictórica relacionada con la masonería liberal de principios del siglo XIX. En la actualidad, alberga el Museo Valenciano del Vidrio, el de Historia local y artesanías. Asimismo, destaca la iglesia parroquial de Santa Maria Magdalena con una elegante portada renacentista. Su fecha de construcción se sitúa entre el final de la Guerra de las Germanías en 1516 y antes de 1566 con reformas posteriores (XVII y XVIII).

La comarca, por otro lado, reúne un total de 303 Bienes de Relevancia Local (BRL), lo que representa un 12,95% de toda la provincia. Por número de recursos, a la cabeza se encuentra Albaida con 34, en segundo lugar, Ontinyent con 26 y a continuación, Benigànim y Quatretonda con 24, Aielo de Malferit con 20, Atzeneta d'Albaida y Bocairent con 17, Agullent con 16, Bèlgida con 14, Salem con 11 y la Pobla del Duc con 10. Otros veintitrés municipios los poseen.

Una comarca de ermitas

Atendiendo a los tipos de recursos identificados el porcentaje más elevado corresponde a los de carácter religioso y es habitual que en este apartado se encuentre la iglesia parroquial de cada municipio. Asimismo, se observa una importante presencia de ermitas, localizadas preferentemente en los alrededores de las poblaciones, así como cruces de término y en menor medida, conventos, monasterios. Los retablos cerámicos, incorporados generalmente en la fachada de muchos de estos edificios, constituyen con gran diferencia, el tipo más numeroso en esta categoría de bienes. Igualmente, merece destacarse la antigua mezquita de Castelló de Rugat por ser una de las escasas muestras de la arquitectura religiosa musulmana en todo el territorio valenciano.

La arquitectura civil está presente algunos municipios, en forma de palacios y casas solariegas, como en Ontinyent (Casa del Barón de Santa Bárbara y Casa del Marqués de Montemira) y Benigànim (Casa de la Cultura o Mansión de los Tudela) y Bellús (casa-palacio). Un grupo importante está constituido por las cavas y los pozos de nieve, que testimonian la importancia del antiguo comercio del frío de los siglos XVI al XIX.

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