Los dos partidos que integran el gobierno municipal de Moixent, PP y Ciudadanos (Cs), han aireado a los cuatro vientos su distanciamiento en los últimos días con un intercambio público de reproches, descalificaciones y ataques personales de dudoso gusto en las redes sociales. La escalada de tensión llegó a su cumbre ayer lunes, cuando los populares anunciaron que no volverán a otorgar la alcaldía de la localidad a la formación naranja. No se repetirá así la fotografía del pleno de investidura de junio de 2015, cuando (contra todo pronóstico) los cinco concejales del PP ungieron como alcalde a Teófilo Fito, el único edil de Ciudadanos, para evitar la llegada al poder del PSPV, el partido más votado en las urnas.
Cuatro años más tarde, los populares aseguran que Fito «no ha estado a la altura del cargo» y acusan a Cs de basar su política en «vender humo», citando de manera específica una publicación en la que este partido manifestaba en enero de este año que «por primera vez en la historia» Moixent iba a tener representación en «la feria turística más importante de España», Fitur. El PP echó mano de la hemeroteca para desmentir tal afirmación, sacando a relucir una noticia de la edición de 2011, cuando el municipio ya tuvo presencia en el evento.
Solo un día antes, seguidores de uno y otro partido habían protagonizado un duro encontronazo a raíz de una publicación en la que la mujer del alcalde acusó directamente a la regidora de Juventud del PP de «vetar» a sus hijos en los premios de los disfraces de los carnavales de hace dos años. Aunque posteriormente la autora borró el texto de Facebook, el propio alcalde lo había compartido en su perfil. «La concejala me dijo personalmente que mi grupo habría ganado, pero claro, cómo iba a ganar nuestro grupo si eran participantes mis hijos (sic). Hoy mis hijos siguen preguntándome ¿por qué mamá? Y yo pregunto ¿por qué son capaces ustedes señoras concejales del PP de Moixent de robarles la ilusión a unos niños?», escribió la esposa del alcalde. Los populares difundieron una captura de pantalla de la publicación para negar tajantemente haber vetado «nunca» en el carnaval «a nadie» y para «condenar el «uso partidista de menores con fines electoralistas». «Hoy tendríamos que estar hablando del magnífico fin de semana que han tenido los más jovenes en Moixent y, en cambio, se ha denunciado públicamente a nuestra regidora de Juventud de manera muy fea», lamentó la formación. «Utilizar a sus hijos para afianzarse en el sillón es muy lamentable y denigrante», apostilló el exalcalde del PP y actual primer teniente de alcalde del ejecutivo, Vicent Dubal, en uno de los comentarios.
El embrollo urbanístico
Las tiranteces entre las dos formaciones vienen de lejos. La decisión del alcalde de Ciudadanos de denunciar a la Fiscalía una serie de presuntas irregularidades urbanísticas de legislaturas anteriores en 2018 no sentó nada bien en filas populares y ha desembocado en una investigación por vía penal que ha salpicado al exalcalde Dubal (que no repite como candidato en las elecciones) junto a los técnicos municipales de la anterior etapa.Mientras tanto, Ciudadanos agita la bandera de la regeneración y saca pecho tanto por la denuncia como por la auditoría encargada a una empresa que ha señalado más anomalías en actuaciones urbanísticas y obras de legislaturas pasadas. La formación ha elevado el tono contra los populares en las últimas semanas mientras reivindica la gestión de Fito haciendo hincapié en que éste se convirtió en alcalde «sin ningún pacto previo con el PP». Aunque Cs aún no ha dado a conocer su lista electoral -en la que repite el alcalde-, en el partido se muestran «muy ilusionados» de cara a los comicios de mayo, si bien de las filas de la formación en naranja se han descolgado diversos integrantes de la candidatura de 2015, entre ellos el nº 3 y portavoz de la Plataforma Duguem del Tren a Moixent, Óscar Sanchis. En el PP, inmerso en un proceso de renovación interna, también ha molestado que Cs que se apropie del mérito del restablecimiento de los trenes de cercanías.
