Los expertos no descartan la existencia de una villa romana en una zona de huerta de Xàtiva dedicada desde tiempo inmemorial al cultivo. Días atrás, en un terreno agrícola del término setabense su propietario se topó con una pieza muy curiosa: lo que parecía la embocadura d eun recipiente cerámicos de grandes dimensiones. La sorpresa fue mayor cuando al escarbar la tierra un poco, daba la impresión de que era una tinaja de grandes dimensiones. Y, posiblemente, entera. El dueño avisó a las autoridades competentes en materia de patrimonio, y ayer jueves el arqueólogo municipal y director de los museos de Xàtiva, Ángel Velasco, se desplazó al lugar. Velasco se mostró ayer extremadamente prudente sobre la antigüedad de la pieza, ya que «ha sido apenas una inspección superficial». Pero no negó que podría tratarse del indicio de la existencia de una villa romana en ese espacio.
Velasco dijo ayer que el punto donde está la tinaja se puede considerar un yacimiento arqueológico, «pero no había cerámica», especificó, en esa primera inspección ocular de ayer. «Volveré lo más pronto posible para que profundicemos y veamos qué es lo que hay. Si hubiera cerámica, sería una posible villa romana», insistió. Y destacó, en todo caso, que el hallazgo es como poco curioso ya que la tinaja «está entera». Según el dueño del terreno, que hurgó en la oquedad e introdujo una cámara de vídeo, podría tener una longitud de 1,70 metros.
Por otro lado, recordar que el museo de l'Almodí ha cedido seis piezas a las exposición Testimonio gráfico de un territorio, símbolo de un pueblo, dentro del 600 aniversario de la Generalitat. Se trata una pequeña figura islámica de terracota, hallada en unas excavaciones en el Camí de la Bola en 1993, y una colección de seis pendientes encontrados en 2006 en la necrópolis islámica, también en la Bola.
