Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Torreón casi milenario abierto al público dos veces cada mes

Tras adquirir la torre del siglo XII en 2004 y cederla el pasado año a dos colectivos ecologistas para observatorio de aves, Xàtiva la muestra a los vecinos

Torreón casi milenario abierto al público dos veces cada mes

Si uno fue alumno, amigo o familiar del pintor Fernando Blum, medio alemán medio español afincado en Xàtiva de 1990 a 2003, es fácil que conozca por dentro el torreón de las murallas de Levante que ayer abrió al público. La torre fue adquirida por el consistorio hace quince años. Y tras casi todo ese tiempo cerrada, el ayuntamiento la cedió el pasado año a dos colectivos ecologistas locales con la finalidad de que sea su sede y, sobre todo, para que el adarve (la azotea) sea un observatorio de aves. Pero entre las condiciones de la cesión —de cuatro años, renovables— figura que el primer y el tercer sábado de cada mes, desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde, la torre abra al público. Y cualquier visitante que lo desee puede recorrer su interior, subir por las empinadas y estrechas escaleras que conectan sus tres plantas o, sobre todo, asomarse desde lo alto y disfrutar de una inmensa panorámica de Xàtiva. Ayer estaba previsto el arranque de este primer día de puertas abiertas.

La torre de Carneros, también llamada así porque está en la calle que lleva ese nombre, es de época islámica y ronda los nueve siglos de antigüedad. Es de época islámica, concretamente del periodo almohade. Es de muy parecida concepción a la Torre del Sol de las murallas situadas junto a la carretera del castillo, y ésta fue levantada en el año 1162, según un experto local en Patrimonio, Mariano González. De propiedad privada, que se sepa, desde el siglo XIX, en el año 1990 y tras años de abandono y desuso, la compró el pintor Fernando Blum, que dirigía una academia en Xàtiva. Hizo alguna pequeña reforma, siempre respetuosa con el inmueble, e instaló en ella su estudio y su vivienda temporal. Pero en 2003 la puso en venta. Cuando la operación estaba prácticamente cerrada con otro particular, el consistorio setabense ejerció el derecho de tanteo y retracto y se la quedó. Por ella, la Conselleria de Economía (que fue la institución que puso el dinero) pagó 106.000 euros. La torre es, en realidad, una torre principal; un tramo de muralla transitable y otra segunda torre menor.

Cerrada pese a la compra

Pero la compra de la torre en 2004 vendría acompañada de años de desidia. En 2014, Levante-EMV denunció que el adarve se inundaba con la lluvia y causaba filtraciones en el inmueble. La vegetación silvestre se había apoderado de algunos exteriores de los dos torreones y de la muralla, que además presentaba ligeros desprendimientos así como humedades exteriores muy visibles. La cesión de la torre no se resolvió con el anterior equipo de gobierno del PP. Y el nuevo tripartito surgido de las urnas en 2015 desatascó la situación en 2017. Desde hace poco más de un año, tal como avanzó este diario, la torre está cedida a la directiva local de la Sociedad Valenciana de Ornitología, SVO, y al colectivo conservacionista de Xàtiva Bosc Primigeni. Las dos asociaciones se ocuparán de la conservación, el mantenimiento y la limpieza del inmueble durante los cuatro años que, en principio, durará el convenio de cesión. Las dos primeras plantas estarán destinadas a albergar una exposición de aves locales que se abrirá al público de manera gratuita el primer y el tercer sábado de cada mes de 10 a 14 horas; mientras que la tercera planta está destinada al uso propio de las asociaciones.

Con esta apertura, fruto de la cesión municipal, «pretendemos dar respuesta a las diversas peticiones recibidas por parte de las asociaciones vecinales interesadas en este inmueble», ha explicado la regidora de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Xàtiva, Pilar Gimeno. Tanto la apertura y uso de la torre de Carneros como la organización de actos culturales en el convento de Santa Clara (adquirido el pasado año por el consistorio) o en el Palau de l'Ardiaca persigue, además, que los vecinos conozcan estes inmuebles.

Compartir el artículo

stats