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Una queja del PSPV a sus socios en l'Alcúdia activó la investigación interna contra el exedil repescado

Una queja trasladada por miembros del PSPV a sus socios de gobierno de Compromís en l'Alcúdia de Crespins el 18 de mayo de 2016 activó la investigación interna desplegada en el seno de la coalición valencianista que terminó forzando la salida del exregidor de Urbanismo Pedro García por incumplir el código ético del partido, al no haberse abstenido de votar en la aprobación de una obra que beneficiaba a una familiar directa. Casi tres años más tarde, el PSPV ha repescado como número tres en su lista electoral al exedil de Compromís, una decisión que ha causado sorpresa. El informe de actuaciones que condujo a la asamblea local de Compromís a pedir la renuncia del concejal detalla como desde la agrupación socialista se reseñó que García no había informado convenientemente de que su familia tenía interés en la urbanización de la calle de Porvenir, donde se pavimentó un camino de tierra y se ejecutaron aceras y alumbrado público con fondos públicos de la diputación. Unos días después, Compromís recibió un correo anónimo que amenazaba con filtrar a la prensa la actuación. La investigación de la coalición verificó en el registro de propiedad las acusaciones y concluyó que el edil habría incumplido las leyes 30/1992 y 7/1985, reparando en que en el expediente de la obra faltaban las fichas catastrales del tramo de calle conflictivo. El colectivo consideró que, aunque García no había actuado de mala fe, los hechos no se podían justificar política o éticamente y acordó llevar el asunto con discreción para no perjudicarle personalmente. No se le abrió proceso disciplinario. El edil, que reconoció su error, inicialmente fue reticente a dimitir y pidió que se convocara al comité de garantías, aunque finalmente aceptó dejar el acta bajo amenaza de ser expulsado y considerado un tránsfuga.

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