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El archivo notarial de Xàtiva estrena sede

El archivo municipal se había quedado pequeño para custodiar los 1.500 volumenes, junto a ficheros y legajos, que alberga el Distrito Notarial

El archivo notarial de Xàtiva estrena sede

Un local situado en un bajo del edificio Renfurbis de la avenida Ausiàs March, 2 se ha convertido en la nueva sede del archivo histórico de protocolos del Distrito Notarial de Xàtiva. El servicio, que desde 1996 se encontraba alojado en el Archivo Municipal de la plaza de la Trinitat, ha tenido que trasladarse fundamentalmente por razones de espacio.

El establecimiento se ha puesto en marcha después de las obras de acondicionamiento e instalación promovidas por el Ayuntamiento de Xàtiva bajo la supervisión del actual notario-archivero, Luis Miguel Delgado, y el director del Archivo Municipal, Isaïes Blesa, que ayer lo visitaron acompañados por el alcalde, Roger Cerdà.

El Distrito Notarial custodia alrededor de 1.500 volúmenes, además de archivos y legajos en cuyo traslado han participado empresas de la localidad. El servicio alberga los protocolos notariales con una antigüedad de entre 25 y 100 años: no solo de Xàtiva, sino también procedentes de las poblaciones de la Pobla del Duc, Benigànim, Alberic, Canals, Moixent y Enguera. Los protocolos centenarios pasan a guardarse en el Archivo del Reino de València, mientras que los más nuevos, los que no llegan al cuarto de siglo, se encuentran resguardados en cada notaría.

Servicio «riguroso»

El consistorio ha facilitado el traslado del servicio con el objetivo de cumplir, en las condiciones más óptimas posibles, con los requisitos técnicos y legales, dentro del compromiso municipal de «ofrecer un servicio riguroso para la guarda de la documentación».

El nuevo local de Ausiàs March que se ha puesto en funcionamiento cuenta con todas las características técnicas exigidas a un Distrito Notarial en la actualidad, recalcaron ayer.

Para escoger la ubicación se ha valorado tanto la proximidad del bajo comercial con la notaría del notario-archivero actual, como su superficie (170 metros cuadrados), suficientemente amplia para albergar la actividad. El local, además, cuenta con unas condiciones idóneas de acceso y facilidad de carga y descarga. El espacio es diáfano y ofrece «la posibilidad de cumplir con las obligaciones técnicas de la archivística moderna», según recalcan fuentes municipales.

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