Ayora albergará la primera planta de biorresiduos del Consorci de Residus V5, COR. Los municipios del Valle de Ayora serán los primeros de la Comunitat Valenciana que cumplan con los objetivos de la economía circular. La instalación, ubicada entre el cementerio y la depuradora, al este del municipio, tratará la fracción orgánica de los municipios de dicha comarca, aproximadamente 1.000 toneladas al año. Cuenta con un sistema de placas solares para ser autosuficiente energéticamente y, además, está perfectamente integrada en el Valle, según han destacado desde el COR.

Su aspecto se funde con el paisaje gracias a la cubierta vegetal que se mimetiza con el mismo y que, además, recogerá las aguas pluviales para regar las pilas de compost, contando con flora apta para la agricultura. Se prevé que para 2020, todos los municipios del Valle de Ayora recogerán de manera separada la fracción orgánica, que será tratada en dicha instalación de biorresiduos en el propio valle. El objetivo último será obtener un compost de primera calidad apto para la agricultura ecológica en un entorno natural.

A la presentación de la planta asistían el alcalde de Ayora, José Vicente Anaya, y el gerente del COR, Sergi Pérez, quien destacó «la importancia de esta instalación en vistas, además, a potenciar la comunicación y educación ambiental». Anaya remarcó la importancia de «situar al municipio a la vanguardia en la gestión de residuos, en la que podría ser la guinda de todas las acciones desarrolladas en la localidad».

Tanto el presidente del COR, Roger Cerdà, como el vicepresidente y a su vez presidente de la Comisión de Biorresiduos, Vicent Muñoz, ven necesario focalizar los esfuerzos en una zona que ya domina a la perfección los programas de compostaje doméstico, compostaje comunitario y Puerta a Puerta, y que con esta última iniciativa se postula como pionera en la Comunitat Valenciana a la hora de alcanzar los objetivos de economía circular.

Con esta iniciativa, el COR pretende potenciar la recogida selectiva de la fracción orgánica, reducir la huella de carbono y obtener un compost de calidad. Una iniciativa que forma parte de un proyecto para la construcción de 25 islas (16 en 2019) que serán financiadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y la Diputació de València. Para ello, además de las ya existentes plantas de transferencia de Ròtova y Bufali, el COR prevé habilitar cuatro plantas de tratamiento de los biorresiduos. El COR, integrado por la Safor, Vall d'Albaida, la Costera, la Canal y Valle de Cofrentes-Ayora, quiere fomentar un uso circular de muchos de elementos que acaban su vida en un vertedero.