Las excavaciones arqueológicas promovidas por la Cooperativa La Viña de La Font de la Figuera a raíz de unos trabajos desplegados en la calle Portal de València, donde la entidad tiene su sede, han sacado a la luz un extraordinario hallazgo: un fragmento de escultura íbera que ha sido depositado en el Museu de Prehistòria de la Diputació de València, para su análisis, estudio, catalogación y restauración.

La pieza representa un cuerpo de ave con las alas plegadas sobre una base que tiene en relieve las dos patas. En la parte frontal hay grabado un animal, posiblemente un carnívoro, si bien la cabeza y el extremo de la cola no se han conservado. La datación provisional de la escultura se sitúa entre los siglos V y IV antes de Cristo. Este tipo de hallazgos son excepcionales.

En el suroeste peninsular únicamente se conocen las esculturas encontradas en la necrópolis del Corral de Saus (Moixent), muy cercana al hallazgo de La Font, y del Monastil d'Elda (Alacant). En la época íbera, estos elementos eran un claro marcador social de las élites que mostraba el esfuerzo en la movilización de recursos y artesanos especializados para destacar y singularizar monumentos funerarios con animales y seres mitológicos, como las sirenas (aves con cabeza de mujer). El fragmento de La Font se podría vincular a un monumento funerario localizado en el entorno de La Cervera, donde ya se conocía un asentamiento del V-IV a. C.

Al acto de depósito de la pieza en el Museo asistieron el diputado de Cultura, Xavier Rius; el alcalde La Font, Vicent Muñoz; el presidente de la Cooperativa la Viña, José Fita; el director de las excavaciones, efectuadas por la empresa Estrats; la directora del Museu de Prehistòria, María Jesús de Pedro; y el conservador del museo, Jaime Vives-Ferrándiz. El alcalde de la Font pidió que, una vez restaurada, pueda organizarse una exposición sobre la pieza en esta localidad.