Las abundantes precipitaciones que se han registrado durante el fin de semana han provocado derrumbes importantes en dos inmuebles deshabitados de Ontinyent, una vivienda de la calle Cantereria y una tienda histórica del carrer Major, frente a la sede de la Societat de Festers, primero conocida bajo el nombre de El Siglo y más tarde como Bazar 95. En el primer caso, los cascotes desprendidos por el hundimiento del tejado de la casa han afectado a un coche estacionado en la vía pública, aunque por suerte no hay que lamentar daños personales.
En la capital de la Vall d'Albaida, el temporal ha dejado más de 200 litros por metro cuadrado y ha elevado el nivel del río Clariano, aunque no hay riesgo de desbordamiento. En otras poblaciones como Salem se han alcanzado los 300 litros desde el viernes.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha informado del cierre al tráfico del Camí Vell de Xàtiva y de los caminos de la Clariana, del Rabosser y El Carril por desprendimientos en la calzada o inundaciones. La Generalitat advierte de que hay que circular con mucha precaución en la carretera CV-580 de Anna a Dos Aguas, el enlace de la A-35 con Canals y en la CV-600 de Xàtiva a Benifairó, por las mismas razones.
Los cortes de caminos y pasos durante el fin de semana se han producido también en otros municipios como Vallada (Molí de Manánera, Camí d'Enguera, Pont Riu Canyoles, Assegador Estret), Canals, l'Alcúdia de Crespins , Enguera o la Font de la Figuera, donde se cerraron las áreas recreativas Regaixo y Pijirri. Las interrupciones al tráfico se extendieron a la carretera de la Torreta de Canals a Montesa, el camino de Aiacor a Annauir o el barranco del Soldado. El sábado se cerró temporalmente el camí del Naixement en l'Alcúdia de Crespins por la caída de árboles sobre la vía y la nueva vía interurbana de reciente ejecución (a raíz de las obras ferroviarias en la zona) que conecta esta localidad con la vecina Canals.
En Enguera, el temporal provocó desprendimientos de cornisas en diferentes viviendas que obligaron a practicar acordonamientos en la vía pública. La caída de árboles en territorio forestal ha sido otra de las consecuencias de la gota fría, que en Bocairent ha dejado casi 300 litros por metro cuadrado desde el viernes. En otros puntos se han registrado inundaciones de bajos.
La borrasca también ha inundado campos de cultivos y pasos de rambla en la sierra, a tiempo que ha multiplicado exponencialmente el caudal de los ríos y ha llenado de agua fuentes, parajes y embalses en las comarcas de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida después de un prolongado periodo de tiempo sin grandes precipitaciones.
El Ayuntamiento de Ontinyent ha movilizado un amplio dispositivo municipal para hacer frente a los efectos de la gota fría. El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, el regidor de Servicios Municipales, Manuel Cuesta, y el de Seguridad, Rafa Alonso, están trabajando desde ayer domingo en la coordinación de las tareas que venden efectuándose para volver a la normalidad.
El alcalde Rodríguez ha tenido palabras de agradecimiento por "el intenso trabajo realizado tanto por la Policía Local como los distintos operarios de la Brigada de Obras y los Bomberos del Parque de Ontinyent, que han estado y están trabajando intensamente para garantizar la seguridad de la ciudadanía y hacer volver la normalidad el tráfico rodado y de peatones".
