los resultados de las elecciones generales y autonómicas en la Comunitat Valenciana del pasado domingo en Ontinyent las han ganado el PSOE y Compromís, respectivamente. Destaca la fidelidad del socialismo ontinyentí, que pese al transfuguismo de última hora del 80% de su militancia local, desnudando de apoyos a Rebeca Torró, obtiene un 26,95% de los votos. También es reseñable el segundo lugar en las generales obtenido por Unidas Podemos, con el 16,99% de los votos, sumando unos 1.800 a costa de Compromís, que ha pagado su autosuficiencia. En el ámbito autonómico, Compromís, con el 28,39% de los votos, se convierte otra vez en la fuerza hegemónica de la ciudad. Mientras en segundo lugar queda el PSOE, con el 20,58% de las papeletas y acusando, probablemente, el vacío de los seguidores de Jorge Rodríguez. Mientrastanto, los estrechos márgenes entre Cs (15,36%), PP (14,95%) y UP (8,24%) hacen presumir unas elecciones municipales peleadas y de órdago ya que la participación de la candidatura que abandera Rodríguez es toda una incógnita. Si bien difícilmente obtendrá una holgada mayoría absoluta, como la de 2015, cuando representaba al PSPV-PSOE, no es descartable que amarre la alcaldía y el gobierno municipal con algún pacto.
El pronóstico de unas elecciones muy reñidas se irá fraguando conforme pasen las semanas, y se vaya desvelando el juego sucio empleado por el estratega de La Vall Ens Uneix, Ricard Gallego.
Los socialistas, como reveló este diario, sí que parecen ser el partido que más une en la comarca: «Victoria socialista en la Vall d'Albaida mientras el PP solo gana en nueve municipios y Compromís en tres», titulaba la prensa. Sumaba 1.200 votos en las generales en Ontinyent, mientras en el total en la Vall ascendía a los 14.143 votos. Aunque la noticia con la que el chef de Rodríguez ha intentado saciar los estómagos de la población ontinyentina ha sido el servir un plato, con unos condimentos, en el que humanamente será difícil encontrar un paladar discrepante. Por un lado ha cocinado una misiva en la que para atraer refrendos a su proyecto independentista ha aventado lo suscrito por tres exalcaldes socialistas ontinyentins respaldando a Rodríguez. Otro cantar son las ruedas de molino políticas con las que pretende que comulgue la mayoría de la ciudadanía. Por cierto que sería interesante conocer los pormenores de cómo se dieron de baja del PSPV muchos concejales seguidores. Empezando por el exalcalde Tortosa, que cierra la candidatura de la Vall d'Albaida en Uneix después de toda una vida ligado al partido del puño y la rosa. Y una pregunta: ¿Cómo se gestiona un ayuntamiento, transitoriamente al menos durante dos meses, por once concejales tránsfugas?
Los comicios del día 28 también traen aparejado el ascenso a diputada de Torró. No ahora, ya que se ha quedado a las puertas del Congreso. Pero cuando el BOE nombre altos cargos y se corran las listas, a la carrera de San Jerónimo que irá. Mientras que el agullentí Jesús Pla, por Compromís; y el ontinyentí Felipe Carrasco, del PP, a las Corts. Así como la socialista Gabriela Bravo, de Ràfol de Salem.
