A falta de 20 días para las elecciones locales, la regidora y teniente de alcalde Purificación Lluch ha abandonado oficialmente sus competencias dentro del equipo de gobierno de la Font de la Figuera. El pleno municipal tomó conocimiento ayer con carácter extraordinario del decreto que aparta a la concejal tránsfuga expulsada de Ciudadanos al frente de las delegaciones de Promoción Económica, Turismo, Sanidad y Tránsito, a tiempo que revoca el régimen de retribución parcial que ésta venía percibiendo desde 2015 y le insta a devolver los emolumentos indebidamente cobrados en estos 4 años, en cumplimiento de un auto judicial que obliga al consistorio a ejecutar de forma provisional la sentencia de lo contencioso que declaró nulos los nombramientos de Lluch dentro del ejecutivo por su condición de tránsfuga. La edil también deja de ser representante municipal en el Consorcio Provincial de Bomberos y en la Dirección General de Prevención Incendios y Emergencias, funciones en la que le sustituirá el alcalde.
Aunque el citado fallo está recurrido ante el Tribunal Supremo, el PP pidió al juzgado el cumplimiento inmediato del mismo y el alcalde no ha tenido más remedio que anular los actos impugnados. El decreto también solicita a la tesorería del ayuntamiento que cuantifique las retribuciones globales que ha ingresado la edil para emplazarle a retornarlas a las arcas municipales. La cantidad rondaría los 16.000 euros. «Tengo todo el dinero, está todo ahí y cuando me digan lo que tengo que devolver lo haré, porque está manchado por el odio y el mal perder del PP», manifestó ayer la regidora en el pleno, donde volvió a defender su decisión de desobedecer al partido con el que concurrió a las urnas en 2015 para ser clave en la investidura del candidato de Compromís como alcalde. «Desde un despacho en Barcelona [Ciudadanos] nos obligaban a no formar parte de un gobierno donde estuviera Compromís, pero en la agrupación local decidimos por mayoría entrar, después de analizar la situación autonómica y ver que era lo mejor para el pueblo». Lluch dijo haberse dedicado «al máximo» para «defender de la mejor manera cada área» e hizo «un balance muy positivo» de la legislatura. «Han llegado casi seis millones en inversiones después de muchos años en los que la Font estábamos olvidados por el gobierno autonómico», agregó la regidora, que dejó el PP por Ciudadanos y ahora ha impulsado una plataforma independiente para presentarse como candidata a la alcaldía en el 26M. Lluch se comprometió a «seguir luchando por el presente y el futuro del pueblo» y acusó al PP de atacarle «para desviar la atención del éxito del equipo de gobierno» y a modo de vendetta por no haber alcanzado la alcaldía.
Por su parte, los populares consideran que la devolución de las retribuciones indebidamente cobradas por la edil supone «un acto de justicia frente a una ilegalidad» acreditada en diferentes sentencias. La portavoz del PP, Mª José Penadés, cuestionó ayer por «innecesario» el pleno en el que se votó el cumplimiento de la ejecución de sentencia. Todos los concejales votaron a favor de la resolución de alcaldía excepto la tránsfuga, que se abstuvo. Tanto el PSPV como Compromís mostraron su apoyo a Lluch y alabaron su gestión. Regidores de la oposición y del gobierno local se enzarzaron en diversos rifirrafes, con ataques personales incluidos, en un pleno cargado de tensión.
