Un año más y ya van ocho con este, Terres dels Alforins ha celebrado su feria del vino en la que participan las bodegas de la zona. Fue le pasado fin de semana, en una jornada que sirve para presentar las novedades de las bodegas y las nuevas añadas. Con el vino como protagonista, la feria va creciendo tanto en público como en interés vinícola y gastronómico. Se ha convertido por derecho propio en todo un referente en el sector.

Los más madrugadores pudieron participar en una cata de vinos a cargo de Rafael Cambra y en una ponencia cuyo título era La diversitat dels Alforins. También se pudieron degustar platos típicos de la zona como: gazpachos, arròs al forn, embutidos y, sobre todo, buen vino. Ni en el Bou en Corda que había ese mismo día en La Font de la Figuera impidió que numeroso público se acercara hasta Fontanars dels Alforins para saborear sus vinos y participar de un día lúdico y festivo, donde la buena música también fue protagonista.

A media mañana y debido al sofocante calor, muchos de los visitantes buscaban denodadamente una sombra donde cobijarse. En nuestro caso tuvimos mucha suerte, gracias a la hospitalidad de Alfredo y su mujer Carmen, que nos sacaron unas sillas en el portal de su casa y solo nos levantábamos para llenar las copas de vino y el estómago. De mover el esqueleto se encargaban otros.

La proyección de Terres dels Alforins y el grupo de bodegas que lo integra en ese triunvirato formado por Moixent, Fontanars y la Font de la Figuera son el mejor exponente de la identidad asociada al terruño; al territorio.