El candidato del PSPV a revalidar la alcaldía de Xàtiva, Roger Cerdà, califica de «histórico» el resultado obtenido por su formación el 26M, con más de 6.000 votos en las urnas (el mayor apoyo en papeletas en unas municipales desde 1983) y un incremento de tres concejales. A juicio del munícipe, «la clave ha sido la sinceridad». «Hemos trabajado siempre diciendo la verdad, tanto en campaña como en precampaña. Ni hemos vendido humo ni proyectos que no se podían llevar a cabo y eso es lo que el ciudadano ha entendido», sostiene Cerdà. El socialista cree que otras formaciones han errado en sus planteamientos y deberían extraer «una lectura» de los comicios. «Hay fuerzas que estaban en el gobierno que no han trabajado como la ciudadanía quería y han visto disminuir sus apoyos», señala el edil. A su juicio, el «problema» estriba en que «determinadas formaciones políticas, bien por falta de experiencia o por un planteamiento de inicio, no tienen claro que uno gobierna para todos y todas. No puedes ser sectario ni hacer planteamientos dogmáticos, sino trabajar en el día a día por el bien común». Cerdà, eso sí, respira aliviado por el fracaso en las urnas de Vox, que no ha obtenido representación y solo ha conseguido quitarle votos a la derecha. El candidato atribuye la baja participación del domingo, ocho puntos inferior a la de 2015 (se situó en el (65,46%), a la acumulación de citas electorales que «han saturado a la gente», aunque señala que resulta difícil calibrar cómo habría influido una mayor participación en el resultado. Cerdà sostiene que su candidatura era «muy transversal» y ha logrado captar votos del resto de fuerzas, no exclusivamente de Compromís, a pesar de que numéricamente dé esa impresión porque el PSPV ha absorbido los tres ediles que recabó hace cuatro años la coalición valencianista.